El Congreso de Estados Unidos publicó hoy un controvertido documento elaborado por un legislador republicano que supuestamente demuestra la politización y la parcialidad del FBI, luego de que el presidente Donald Trump diera luz verde a su difusión.

Es "una vergüenza" lo que es posible en Estados Unidos, dijo Trump, quien se considera víctima de una campaña política. "Mucha gente debería avergonzarse de sí misma", señaló, al confirmar la desclasificación del documento desde la Casa Blanca pese a la fuerte resistencia de los demócratas.

En el documento secreto elaborado por empleados del republicano Devin Nunes, que preside la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, se acusa al FBI de utilizar métodos cuestionables en su investigación sobre la presunta injerencia rusa en la campaña electoral de Estados Unidos.

Entre otras cosas, el memorándum señala que funcionarios del FBI vinculados a la investigación actuaron en favor de los demócratas y que el FBI y el Departamento de Justicia manipularon a un juez para intentar extender una orden de vigilancia contra un asesor de política exterior de Trump.

El ex jefe del FBI James Comey, despedido por Trump, consideró la publicación de este controvertido memorándum como "deshonesta y engañosa". El documento intenta minar la confianza en el trabajo de los servicios secretos, comentó Comey en Twitter. "¿Para qué?", añadió. "El Departamento de Justicia y el FBI deben hacer su trabajo”.

A su vez, la portavoz de Trump, Sarah Sanders, defendió la controvertida publicación y dijo que el documento genera serias dudas sobre el proceder y la integridad de las más altas instancias del Departamento de Justicia y el FBI.

La vocera señaló que Trump no aprobó su difusión de forma irreflexiva, sino que la analizó con miembros de su equipo de seguridad, entre ellos personal del servicio secreto.

Según algunos analistas, el equipo de Trump intenta con esta publicación socavar las investigaciones de la injerencia rusa en la campaña electoral.

Según señalaron el diario "The New York Times" y otros medios estadounidenses, en concreto el texto denuncia cómo el FBI y el Departamento de Justicia ocultaron información al juez al que solicitaron la extensión de una orden de vigilancia contra Carter Page, asesor de campaña de Trump sobre cuestiones de política exterior.

Al parecer, esa orden de vigilancia se basaba en un informante, el ex agente secreto británico Christopher Steele, que tenía indicios de que Page tenía contactos con funcionarios rusos.

Según el documento, el FBI y el Departamento de Justicia, sobre todo el subsecretario de Justicia Rod Rosenstein, tenían que saber que Steele había perdido credibilidad, entre otras cosas, por contactos que había tenido con medios. Además, aseguró que el dossier fue pagado por el equipo de campaña de la demócrata Hillary Clinton y por lo tanto era parcial desde el principio.

Por eso argumenta que una solicitud de vigilancia del ciudadano estadounidense Page realizada en base al dossier de Steele no tenía por lo tanto base legal.

Los demócratas, sin embargo, sostienen que el dossier de Steele no fue la única fuente de documentación utilizada para solicitar la controvertida vigilancia de Page.

El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes aprobó el lunes la salida a la luz del polémico documento, con el apoyo de una mayoría republicana, pero los demócratas votaron en contra. Éstos consideran que es incompleto y lo ven como un intento de Nunes de desacreditar el trabajo de Robert Mueller, el investigador especial responsable de las pesquisas por el escándalo ruso.

"Leí los papeles sobre los que se basa este documento. No respaldan las conclusiones", dijo el senador Mark Warner, representante demócrata en la Comisión de Inteligencia del Senado.

También el FBI ha manifestado sus reservas a que salga a la luz el texto, al considerar que contiene "omisiones de hechos con un impacto fundamental en su precisión".

Trump había acusado horas antes en Twitter al FBI y al Departamento de Justicia de politizar "las sagradas investigaciones a favor de la oposición demócrata y contra los republicanos" y aseguró que era algo que hace poco habría sido impensable. Sin embargo, los trabajadores de las dos instituciones son "gente maravillosa", añade.