Vaticano envía a Chile a Charles J. Scicluna para investigar el caso de Juan Barros
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Vaticano envía a Chile a Charles J. Scicluna para investigar el caso de Juan Barros
El Papa Francisco enviará a Chile al arzobispo de Malta, Charles J. Scicluna, para investigar el caso de monseñor Juan Barros, acusado de encubrir a un sacerdote condenado por abusos sexuales contra menores, informó hoy el Vaticano.
El caso Barros se convirtió en el foco de atención durante la gira pastoral que realizó el pontífice a Chile entre el 15 y el 18 de enero por las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique.
El arzobispo de Malta, que investiga los casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia católica y es miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, viajará al país sudamericano "para escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen" sobre el tema, señaló el Vaticano en un comunicado.
Barros, actualmente obispo de la diócesis de Osorno, una ciudad ubicada a poco más de 900 kilómetros al sur de Santiago, es cuestionado por sus vínculos con el sacerdote Fernando Karadima, a quien la Santa Sede responsabilizó de haber abusado sexualmente de menores sentenciándolo a un retiro de por vida de sus funciones.
Víctimas del cura denunciaron que Barros presenció los abusos de Karadima.
El religioso, de 61 años, que antes de su nombramiento en Osorno era el obispo de las Fuerzas Armadas, fue inmediatamente rechazado por los feligreses de la ciudad de Osorno, adonde llegó nombrado por el Sumo Pontífice en 2015.
Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima, ha asegurado que Barros estaba presente cuando se cometían los abusos en su contra. Además, lo acusa de ignorar o romper las denuncias que intentaban hacerle llegar las víctimas al fallecido cardenal Juan Francisco Fresno cuando él era su secretario.
Las críticas hacia Barros se multiplicaron después de que estuviera presente en las misas que el papa ofició en el Parque O'Higgins de Santiago, en Temuco, en el sur, así como en Iquique, ciudad del extremo norte del país donde Francisco realizó su última actividad en suelo chileno antes de dirigirse a Perú.
Tras los reproches, el pontífice argentino aseguró: "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar". Durante el vuelo de vuelta de su gira por Chile y Perú se retractó de la contundencia de sus palabras, aunque siguió poniéndose de parte del religioso.
Ante la férrea defensa de Francisco a Barros, Cruz publicó en su perfil de Twitter: "Cómo si uno hubiese podido sacarse una selfie o foto mientras Karadima me abusaba a mí u otros con Juan Barros parado al lado viéndolo todo. Estas personas desde arriba están locos y el papa habla de reparación a las víctimas. Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío”.
En su primer actividad pública en Chile, en La Moneda (casa de gobierno del país), Francisco había pedido perdón por "el daño irreparable" causado a menores por miembros de la Iglesia en Chile, y afirmó en la oportunidad sentir "dolor y vergüenza”.
"El papa pide perdón por abusos. Otro buen titular que saca aplauso y ahí se queda. Otro titular barato", criticó Cruz.
Los organizadores de la visita papal explicaron entonces que la invitación a las actividades de Francisco se hace extensiva a todos los obispos en ejercicio, y Barros, a pesar del rechazo y pedido de renuncia de los fieles de Osorno, es un obispo en ejercicio, señalaron.