El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi prometió una "verdadera revolución fiscal", como parte del programa electoral de su coalición conservadora.

El bloque de Berlusconi, del que forman parte Forza Italia y los partidos de extrema derecha La Liga y Hermanos de Italia, lidera en los sondeos para las elecciones generales del 4 de marzo.

Su alianza aboga por introducir un impuesto fijo del 23 por ciento sobre los ingresos familiares y corporativos, según anunció el político, de 21 años, en una entrevista con Mediaset, una cadena que pertenece a su familia.

"Tenemos el deseo y la intención" de bajar el impuesto más adelante si la suma total de ingresos fiscales del Estado aumenta, añadió.

Berlusconi habló tras alcanzar un acuerdo por la noche con sus aliados sobre un "programa para Italia" de diez puntos, que no cuestiona la membresía de Italia en la Unión Europea (UE).

Tanto La Liga como Hermanos de Italia hicieron campaña contra el euro en el pasado. Además, Berlusconi propuso en su momento abandonar parcialmente la unión monetaria europea con un sistema de doble moneda.

Sin embargo, el programa pide "más política y menos burocracia en Europa" y promete menos pagos para el presupuesto de la UE. Asimismo destaca que Constitución de Italia debería prevalecer sobre la ley del bloque europeo.

En las últimas semanas, el populista Movimiento Cinco Estrellas (M5S) también suavizó su posición respecto al euro. Celebrar un referéndum sobre la salida de Italia de la UE solo sería un "último recurso", dijo el candidato a primer ministro Luigi Di Maio.

Berlusconi, que había propuesto anteriormente un impuesto fijo del 20 por ciento, dijo que las tasas tributarias no superarán el 33 por ciento para no incentivar la evasión.

El conservador, que fue jefe de Gobierno de Italia en tres ocasiones, fue condenado por fraude fiscal en 2013, por lo que no puede volver ocupar un cargo público. Por esta razón no se presenta personalmente en las elecciones como candidato.

En su aparición en televisión prometió la abolición de los impuestos de matriculación de vehículos, de herencias, de donaciones y sobre la primera vivienda, así como algunos impuestos corporativos.

Otros partidos, como el M5S y el Partido Democrático (PD), actualmente en el Gobierno, también han prometido bajadas de impuestos o generosos subsidios, pese a que Italia tiene una gran deuda pública.

Una encuesta de SWG publicada el pasado domingo en "Il Messaggero" señaló que la mayoría de los votantes no consideraba creíble ninguna de las principales promesas de campaña.

La encuesta también indicó que las principales exigencias de los votantes son la bajada de los impuestos sobre las rentas del trabajo, que se frene la inmigración y la reducción de la burocracia estatal, mientras que solo el 11 por ciento estaba a favor de abandonar el euro.

Según las encuestas, el bloque de Berlusconi va en cabeza con el 37 por ciento de los votos, seguido del M5S con el 28 por ciento y la coalición del PD con el 27,1 por ciento.

Tan sólo si la alianza de Berlusconi gana al menos el 40 por ciento de los votos podrá tener mayoría parlamentaria. De lo contrario, la mayoría de los expertos esperan un largo periodo de incertidumbre política tras las elecciones.