Las últimas heladas que se han sentido en Coahuila prácticamente han terminado con los nopales en al menos 26 ejidos de Arteaga. 
Según Gabriel Ernesto Orsúa Martínez, secretario del Ayuntamiento, aunque no se ha declarado una pérdida total de las cactáceas sí estiman elaborar un trabajo de saneamiento que permita retirar las pencas “quemadas” por el frío. 

“Con este último sistema frontal en todo el municipio tuvimos la pérdida de esta vegetación porque el frío fue tan crudo que los quemó desde el tronco”, lamentó. 

A pregunta expresa sobre a cuánto ascenderían las pérdidas del nopal, refirió: “No te puedo hablar sobre dimensiones porque es impreciso y no se tiene contado, pero hay comunidades como El Cedrito, donde hay muchas familias que se dedican a la producción de nopal y sus derivados”, refirió Orsúa. 

Asimismo, recordó que el 12 de diciembre de 1997 también se registró una nevada similar en Arteaga que acabó con la vida de los nopales. 

“Los conocedores dicen que es una limpia porque mucho nopal se infecta de un tipo de plaga y gusano, por lo que con las nevadas se limpia”, explica. 

Los frutales salen ganando

Por el contrario, los últimos frentes fríos han beneficiado para la floración de los árboles de manzano y durazno que requieren de al menos 500 horas frío, aunque resalta que no sirve de nada una helada fuerte o de 12 horas, pues requieren de frío constante y antes de la llegada de la primavera, pues si ésta ocurre después se corre el riesgo de que se pueda quemar la flor. 

“Los árboles empiezan a florear pero llega el frío, quema la flor y nos truena la producción de manzana”, explicó. 
Finalmente recordó la nevada que se registró el 21 de marzo de 2016 en la sierra de Arteaga que dañó algunos árboles de manzana por la llegada de la primavera.

EL DATO

En 1997 se registró otra helada similar en la que también se perdió la totalidad del nopal. Foto: Vanguardia/Marco Medina