La francesa Alize Cornet sufrió hoy un golpe de calor durante el encuentro que disputó ante la belga Elise Mertens por la tercera ronda del Abierto de tenis de Australia.

Cornet, de 27 años, estuvo al borde del colapso como consecuencia de las altas temperaturas que se volvieron a registrar este viernes en Melbourne, donde los termómetros sobrepasaron la barrera de los 40 grados centígrados.

El incidente ocurrió cuando Cornet servía 7-5 y 1-1 en la Hinsense Arena, la tercera cancha en importancia de Melbourne Park, después de un intenso primer set de casi una hora. La francesa, mareada, se tendió en el suelo y debió ser atendida.

Los médicos le tomaron entonces la presión, le colocaron hielo en las piernas y le preguntaron si sabía dónde se encontraba. Finalmente, la jugadora pudo continuar el encuentro, que perdió por 7-5 y 6-4 en dos horas y un minuto de juego.

El partido se disputó sobre el mediodía local, en el momento de más calor de la jornada.

Aficionados y varios jugadores pidieron tanto el jueves como hoy que se aplique la denominada regla del calor extremo, que permite desplegar el techo en las canchas principales y suspender la actividad en las pistas secundarias. Para que ello suceda, la temperatura ambiente debe superar los 40 grados y también se tiene que alcanzar determinado nivel en el índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature), que mide la humedad y otros factores.

Sin embargo, los organizadores consideraron que ni el jueves ni hoy se cumplieron los requisitos. El jueves, las temperaturas llegaron hasta los 39 grados y hoy hasta los 40 (los pronósticos preveían 42). Con el paso de la tar