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¡Oh, verde Navidad!
Tras un otoño demasiado cálido en el que el fuego ha arrasado miles de hectáreas en California, Portugal y España, este año la Navidad es una oportunidad para que tomes conciencia de la importancia del medio ambiente. Se trata de celebrar unas fiestas un poco más ecológicas, respetando y cuidando el entorno en el que vivimos.
Uno de los aspectos más controvertidos que cada año sale a la palestra es la elección del árbol de Navidad.
Muchas familias optan por un árbol natural para decorar su hogar pero, en algunos casos, las luces y el calor les pasan factura y terminan en la basura una vez finalizadas las fiestas.
Además, los que sobreviven no siempre pueden replantarse en el medio natural, pues suelen ser especies originarias de otros ecosistemas y sólo deberían utilizarse como árboles de jardín.
Si los plantas en la sierra no se adaptarían o bien crearían problemas similares a los de muchas especies invasoras procedentes de cultivos ornamentales.
Si optas por tener un árbol de Navidad dentro de casa, lo razonable es utilizar una especie autóctona e informarte activamente de los cuidados necesarios para su supervivencia y bienestar. La vegetación autóctona es una asignatura pendiente y la época navideña podría ser una oportunidad para hacer plantaciones con estas especies que se adaptan mejor al medio natural una vez trasplantadas. No obstante, la asociación ecologista considera que utilizar la imaginación y elaborar un árbol de Navidad en casa es una alternativa mucho mejor.
En este sentido, propone ‘árboles’ hechos con cajas de cartón, con ramas, con papel de periódico, con piñas e incluso con cojines, solo es cuestión de ver la manera en que hacen árboles navideños en las tiendas departamentales.
La misma imaginación empleada para confeccionar un árbol de Navidad original sirve para crear otros objetos decorativos para tu casa.
Toda esta labor de manualidades les resultará muy atractiva a los más pequeños de la casa, que la pasarán en grande fabricando la decoración navideña. En una época en la que salimos de compras algo más de lo habitual, otra de las recomendaciones es reutilizar las bolsas.
En este sentido, lo mejor es llevar bolsas desde casa para hacer tus compras, tanto de comida como de regalos, reutilizarlas tantas veces como sea posible y, después, reciclarlas en el contenedor dedicado a plásticos y envases.
PRODUCTOS LOCALES
A la hora de comprar los alimentos que vas a consumir durante las celebraciones navideñas, una buena idea es elegir productos locales, que no han tenido que ser transportados desde lugares lejanos y, por lo tanto, en su distribución se ha emitido menos CO2 a la atmósfera.
Apuesta por el producto fresco, natural y de temporada. Y, si puedes, ecológico.
Asimismo, es recomendable que evites los productos elaborados y con mucho embalaje y prefieras todo lo que sea posible a granel.
El pescado es un alimento habitual en las mesas navideñas.
Cuando decidas qué pescado servir elige el de acuicultura y que haya sido pescado con métodos selectivos.
Greenpeace ha elaborado un listado de especies pesqueras que aconseja no consumir, bien porque se hallan en peligro debido a una pesca excesiva o bien porque en su captura se daña el medio ambiente y se perjudica a otros animales.
En la ‘lista roja’ están: el atún, las mantarrayas, la merluza, el pez espada y los langostinos, entre otras especies.
Para minimizar el daño sobre el medio ambiente, se recomienda optar por el pescado local y de temporada, mirar las etiquetas y buscar productos procedentes de pesca sostenible. Asimismo, modera la ingesta de carne y, cuando la consumas, que sea local y ecológica.
De igual modo, bájale a la comida durante estas fiestas. Lo importante es estar juntos y los alimentos sólo acompañan la ocasión. Un buen plato preparado con cariño es mejor que una mesa repleta de comida.
No desperdicies los alimentos, recicla todos los envases y procura no despilfarrar energía con la iluminación y la calefacción son otras recomendaciones a tener en cuenta estos días, pues no es necesario esperar al año nuevo para poner en práctica los buenos propósitos.