Ciudad de México.- El Banco de México (Banxico) redujo su pronóstico de crecimiento económico para 2017 desde un rango de entre 2.0 y 2.5 por ciento a uno de entre 1.8 y 2.3 por ciento, mientras que para 2018 mantiene su pronóstico en el rango de 2.0 a 3.0 por ciento.

Los sismos de septiembre afectaron las expectativas para la economía mexicana, pues en el trimestre anterior el organismo había ajustado al alza su pronóstico.

En el último informe trimestral entregado por Agustín Carstens, como gobernador del Banco de México (Banxico), el organismo argumentó que el ajuste a su proyección obedece a que "la actividad productiva en el tercer trimestre mostró una desaceleración mayor a la esperada en el informe previo, en buena medida ante los efectos de los sismos de septiembre y la pronunciada contracción de la plataforma petrolera en ese mismo mes".

Por primera vez el organismo hace una proyección de crecimiento económico para 2019 y lo establece en un rango de entre 2.2 y 3.2 por ciento. 

Para la inflación, el Banxico prevé que hacia finales de 2017 la inflación general anual continúe teniendo una tendencia a la baja, la cual se espera se acentúe durante el próximo año, de manera que llegue al objetivo de 3.0 por ciento en el último trimestre de 2018, y ya no en el tercero, como se había considerado previamente.

Consideró que la inflación no subyacente tendrá una reducción menor a la anticipada en lo que resta de 2017 y en la mayor parte de 2018, lo que se explica "por los incrementos que recientemente volvieron a presentar los precios de algunos productos agropecuarios y, enparticular, los energéticos".

En lo que respecta a la inflación subyacente, anticipó que para lo que resta de 2017 habrá una disminución ligeramente más pronunciada a la que se había estimado, derivada de una mejor evolución a la prevista de los precios de las mercancías. No obstante, para 2018 las previsiones para el comportamiento de la inflación subyacente son ligeramente más elevadas a las anteriormente consideradas, debido al reciente aumento en el precio del dólar que ha afectado los precios de las mercancías.

Carstens dijo que si bien el incremento que se otorgó al salario mínimo pudiera llegar a afectar ligeramente al alza el cierre de la inflación general anual en 2017, no se prevé que modifique la trayectoria esperada hacia finales de 2018.