Los griegos reflexionaron acerca del significado de la palabra que en su lengua se refería a la verdad. Encontraron que su etimología implicaba
el concepto “sin ocultar”, “quitar a algo lo que lo esconde”. Para nosotros es difícil traducirlo, pero podríamos proponer la palabra “descubrir”, así, separando los términos, lo que equivale a quitar lo que cubre algo para ver en toda su realidad lo que está ahí. Entonces, a palabra “verdad” implica ver
lo que sucede sin que nos lo tapen, maquillen o hermoseen. 

No hace tantos años, cuando hablábamos de corrupción, sabíamos que era casi propiedad de los políticos: eran ellos los que encubrían la realidad para engañarnos. Atribuíamos a un partido, el hegemónico, el dominante toda la tradición de embustes, robos, triquiñuelas y quimeras. En la medida en que otros partidos llegaron al poder fueron repitiendo o copiando la forma de ser del PRI. El PRD se mostró tan ingenuo y falaz que no podíamos creerlo,
sino que rechazábamos lo que no era sino una pretendida verdad: ¿cómo un partido que se decía de izquierda podía compartir modos de ser y actos
con el corruptísimo? Luego vendrían las corruptelas del PAN, que también quisimos rechazar o explicar o pensar que no eran su esencia, pero se nos impuso la verdad: el PAN se desvió desde el poder. Del Verde Ecologista ni siquiera hay que opinar ni gastar palabras para describirlo: nació como negocio y continúa siéndolo, pero ahora no sólo para enriquecer a sus dueños (darse la gran vida, cometer delitos…), sino para ingresar al mercado de la vendimia  de la inmoralidad. Y así otros partidos. Preguntará el lector: ¿por qué  dejo de lado a Morena? En realidad no lo hago, simplemente observo lo que sucede.

El caso Ricardo Monreal es increíble si se considera desde los postulados de Morena, pero resulta peor si se menciona que el nuevo dirigente del PRI en la Ciudad de México ha dejado saber que podrían lanzar a Monreal como su candidato al Gobierno de esa ciudad. Monreal abandonó el PRI y luego fue uno
de los más feroces y sanguinarios enemigos del PRI en la Cámara y en el Senado, ¿y ahora lo recogen de la basura? El encubrimiento que, según

Aristóteles, era lo contrario de la verdad, es la práctica de los políticos mexicanos de todos los estilos y de todos los planteamientos sobre nuestra patria.

Cuando hablan de la liberación de la mujer, de su empoderamiento y el respeto, en realidad están haciendo lo contrario de lo que parecen significar sus palabras. Pero entre palabras y hechos éstos son más decisivos. En Coahuila tenemos un Récord Guinness, aunque nunca fue registrado
como tal: una mujer que fue electa para diputada, una vez que estaba en la Cámara de Diputados, pidió la palabra para renunciar y pasarle su curul ¡a un hombre! Ella duró en el cargo 26 minutos. Dudo que en la historia mundial exista algo parecido. Entonces, el empoderamiento femenino debe repensarse  desde la realidad y dejar de lado el discurso (discurso moralista que en realidad  menosprecia a las mujeres).

Hay una frase del Evangelio de Juan en que el gobernador de Judea,  Pilatos, representante del poder romano y por tanto del imperio, que pregunta a Jesús: “¿Qué es la verdad?”, mientras éste está atado  de manos y golpeado; frase que ha impactado a personajes como el gran filósofo alemán Hans- 
Georg Gadamer, pero que hizo exclamar a Friedrich Nietzsche que esa era la frase fundamental de todo el Nuevo Testamento (ambos filósofos eran ateos).

Nuestros Pilatos preguntan por la verdad, puesto que nos tienen atados, golpeados o desaparecidos. ¿Qué será la verdad para los políticos?, difícil  saberlo, quizás se puede inventar una respuesta; hoy no la tenemos. Con lo que contamos  es con escenas teatrales, discursos banales, creación de  nuevos significados de las palabras. Un historiador americano, mexicanista, escribió que “las palabras significan lo que significan, pero también significan otras cosas” (Eric Van Young). Aquí, quienes nos gobiernan crearon un nuevo vocabulario, un diccionario distinto que tiene definiciones para cada término, concepto, acción. Eso han hecho ellos: crear una lengua que oculta la verdad por sistema. Habrá que des-cubrir lo que está detrás. Siguiendo a los griegos.