Unos 200 supremacistas blancos se manifestaron hoy en Shelbyville, Tennessee, para exigir que Estados Unidos cierre sus fronteras y deporte a los inmigrantes indocumentados, en el primero de dos mítines convocados por la organización White Lives Matter (Las vidas blancas importan).

Miembros de la Liga del Sur, uno de los grupos nacionalistas que ayudaron a organizar la manifestación, portaron una bandera confederada y un letrero que decía "Genocidio cultural del sur", de acuerdo con el diario USA Today.

White Lives Matter es una respuesta racista al movimiento por los derechos civiles Black Lives Matter (Las vidas negras importan), y es un grupo neonazi que se está convirtiendo en un movimiento, a medida que otros grupos supremacistas blancos adoptan sus lemas y tácticas.

La policía implementó un fuerte dispositivo de seguridad en la zona con decenas de agentes vigilando la manifestación, incluso con perros y francotiradores desde los techos de algunos comercios.

Unos 300 contramanifestantes fueron establecidos en un lugar separados por la policía para evitar confrontaciones que pudieran repetir escenas de violencia como las vividas en agosto pasado en Charlottesville, Virginia.

Las dos partes intercambiaron cánticos: Los contramanifestantes gritaban "las vidas negras importan", mientras los nacionalistas blancos coreaban "sangre y tierra".

La policía detuvo al menos a una persona cuando los agentes ingresaron al contingente de nacionalistas, sacando a uno de los manifestantes para subirlo a una patrulla, aunque no quedó claro el motivo del arresto.

El gobernador de Tennessee, Bill Haslam, advirtió la víspera que la policía estatal y local saldría “con toda su fuerza” para vigilar dos mítines convocados y enviar un claro mensaje a los nacionalistas de que “no son bienvenidos" en el estado. 

Los nacionalistas tenían planeado movilizarse en caravana más tarde desde Shelbyville hasta Murfreesboro, un recorrido de unos 40 kilómetros, para realizar un segundo mitin.