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Siete ‘habilidades’ que nunca deberías poner en tu curriculum
Al escribir un curriculum vitae, muchas personas lo arman con la filosofía de ‘el espagueti en la pared’, es decir, lanzan todo lo que pueden y esperan que algo se quede pegado.
Pero los reclutadores de personal en realidad buscan información de calidad,que sea breve y concisa, no una cantidad de palabras que sirvan para adornar lo que el interesado tiene que decir. Después de todo, según los expertos, sólo cuentas con 10 segundos para captar la atención de un reclutador, lo que quiere decir que debes asegurarte de comunicarle rápidamente las experiencias positivas por las que has pasado. Es por eso que conviene sintetizar la información cuando se trata de presentar nuestro CV.
Un amigo lo define con estas palabras: “Cualquier profesional serio te dirá que tu portafolio es tan fuerte como la pieza más ligera que lleva dentro”. Lo mismo se puede decir de las habilidades que enlistas en tu CV: mientras menos pongas, más probabilidades tienes de que vean quien eres”, dice Aurora Meneghello, coach de carrera y fundadora de Repurpose Your Purpose.
¿Estás tratando de mejorar tu CV? Empieza por eliminar los siguientes planteamientos, ya que ninguno de ellos resulta atractivo para los reclutadores.
1. El idioma que estudiaste en la preparatoria
LLevaste inglés en la preparatoria por algunos meses, pero ¿estás realmente en un nivel donde te sientes cómodo sosteniendo conversaciones cotidianas con hablantes de esa lengua o leyendo en ese idioma? Si la respuesta es “no”, entonces no debes ponerlo en tu currículum.
“No importa si tienes un entendimiento básico o intermedio de un idioma. A menos que lo domines y puedas realmente utilizarlo para el trabajo, déjalo fuera”, sugiere Meneghello.
En el peor de los casos, el reclutador podría hablar el mismo idioma y tratar de iniciar una conversación contigo para valorar tus conocimientos. Y si descubre que estás mintiendo sobre esa habilidad, puedes apostar a que no serás invitado a seguir adelante en el proceso de contratación.
2. Las habilidades básicas de computación
En el mundo de hoy, saber usar el correo electrónico y el procesador de textos Microsoft Word es casi equivalente a saber leer o manejar las matemáticas básicas. Es decir, no son elementos diferenciadores, sino que se espera limpia y llanamente que sepas usar esas herramientas.
“Al agregar esas ‘habilidades’, puede parecer que los candidatos están tratando de ‘inflar’ su curriculum. Es decir, que están poniendo cualquier cosa porque no tienen suficientes habilidades relevantes que merezcan ser mencionadas”, dice Peter Riccio, socio fundador de la empresa de reclutamiento Atlas Search.
Una excepción a esto sería si has perfeccionado una práctica muy específica utilizando esos programas, como crear una base de datos desde cero, e importar datos de Excel para hacer análisis de Big Data”, dice el coach de carrera Mary Warriner.
3. El uso de las redes sociales
Puede que tengas miles de seguidores en Twitter, millones de amigos en Facebook y un sinnúmero de likes en Instagram, pero la gestión de tu vida personal y la gestión de la marca profesional de una empresa son dos cosas completamente diferentes.
Incluir las redes sociales en un entorno profesional a menudo requiere mucho más que simplemente publicar contenido atractivo —a menudo implica análisis de datos y experiencia en cobranzas, usando ese medio.
“Puedes ser muy bueno en publicar fotos de tus amigos e incluso en compartir noticias sobre tu empresa actual, pero si no estás solicitando un puesto de estratega en redes sociales, no debes presumir lo que sabes hacer con el Facebook”. Así que mejor revisa la oferta de trabajo para ver las habilidades que se requieren, y asegúrate de destacar cuáles de esas habilidades son las que posees.
4. las destrezas personales
Las habilidades personales, como dominar un arte u oficio, son detalles que a los reclutadores no les gusta ver en la hoja curricular. Y en todo caso debes demostrarlas con ejemplos o hechos concretos. Por ejemplo, decir que eres muy buen comunicador no significa nada si no lo puedes probar.
“El error más común entre los solicitantes de empleo es hacer una lista de habilidades fuera de contexto, como por ejemplo, decir que son buenos para realizar varias tareas a la vez, enfatizar que tienen liderazgo o señalar que son buenos para la solución de problemas. El mensaje que mandas al poner estas cosas en tu currículum es: ‘Tengo muchas habilidades, y por eso te incluyo varias de ellas para que veas cual te interesa”.
“Puedes comunicar tus habilidades en el contenido de tu CV, pero en lugar de poner que tienes una gran capacidad de ‘liderazgo’, escribe que has conducido múltiples proyectos de manera simultánea con resultados siempre positivos”, dice Aurora Meneghello.
5. Exageraciones o mentiras
Los solicitantes de un empleo a menudo suelen incluir palabras que sólo sirven para adornar los CV. Pero si no tienes las habilidades solicitadas en la oferta de trabajo, no las incluyas en tu currículum.
Puedes pensar que algunas de ellas son muy valiosas, pero el punto es que a los entrevistadores no les interesa.
“Si no eres un excelente comunicador oral, no lo pongas en tu CV aunque el trabajo requiera hablar enfrente de un grupo de personas todos los días.
No significa que debas tener TODAS las habilidades listadas en la oferta de trabajo. Una regla general es tener al menos 80% de las características requeridas, para llamar la atención de los reclutadores.
6. No hagas mención de la tecnología anticuada
El software y la tecnología que se utilizan en el lugar de trabajo pueden cambiar rápidamente, por eso es importante estar al día en lo que se refiere al avance de la tecnología. De lo contrario, corres el riesgo de parecer que no puedes adaptarte a un trabajo dinámico.
“Las empresas buscan profesionales sofisticados y flexibles que valoren los avances tecnológicos. Al incluir el uso de tecnología obsoleta en la sección de habilidades de tu currículum, le das la impresión a los empleadores de que tus conocimientos están rancios y que tardarás mucho en aprender nuevas habilidades”.
“En un mercado tan competitivo como el actual, los empleadores quieren invertir en personas que hayan demostrado tener la capacidad de aprender y adaptarse rápidamentea los cambios tecnológicos”, señala Meneghello.
Así que deja fuera las cosas como los lenguajes de codificación que ya no están ampliamente en uso, las versiones obsoletas de los programas de software modernos y otras tecnologías irrelevantes.
7. No incluyas bromas ni información irrelevante
Esto puede sonar obvio, pero realmente hay personas que aún ponen cosas en su CV como “cocinero experto en guacamole” o “campeón de ping-pong certificado”.
No incluyas habilidades que sean irrelevantes o no tengan relación con el trabºajo que solicitas.
“Estoy increíblemente orgulloso de haber hecho las mejores tortas en un concurso de mi colonia”... ¡Por favor no pongas eso en tu currículum!
Probablemente hay algunos reclutadores que encontrarán esos detalles graciosos o encantadores, pero cuando aplicas para un trabajo, no sabes quién apreciará ese chiste y quién no, así que es mejor quedarse del lado serio del profesionalismo. (De la revista Entrepreneur)