El cambio, que entrará en vigor en junio del próximo año, fue anunciado en la televisión estatal y en un evento de medios simultáneos en Washington. La decisión destaca el daño que la política de no-conducción ha hecho a la reputación internacional del reino y sus esperanzas de un beneficio de las relaciones públicas de la reforma.

Arabia Saudita, el lugar de nacimiento del Islam, es una monarquía musulmana gobernada de acuerdo con la ley de la Shariah. Funcionarios y clérigos sauditas han proporcionado numerosas explicaciones a la prohibición a lo largo de los años.

Algunos dijeron que era inapropiado en la cultura saudita para que las mujeres condujeran, o que los conductores masculinos no sabrían cómo manejar a mujeres en los coches a su lado. Otros argumentaron que permitir que las mujeres condujeran conduciría a la promiscuidad y al colapso de la familia saudita. Un clérigo afirmó - sin pruebas - que conducir lesionó a los ovarios de las mujeres.

Grupos de derechos han hecho campaña hace tiempo para que la prohibición sea revocada, y algunas mujeres han sido arrestadas y encarceladas por desafiar la prohibición y tomar el volante.

Pero el impulso para cambiar la política ha aumentado en los últimos años con el surgimiento del príncipe heredero Mohammed bin Salman, un hijo de 32 años del rey que ha elaborado un plan de gran alcance para revisar la economía y la sociedad del reino.

Más allá de los efectos que podría tener en la imagen de Arabia Saudí en el extranjero, dejar que las mujeres impulsen podría ayudar a la economía saudita.

 Algunas mujeres sauditas afirman que contratar a conductores privados para que lleguen y salgan del trabajo, consume mucho de su salario, lo que disminuye el incentivo para trabajar.

En los últimos años, muchas mujeres han llegado a confiar en las aplicaciones de viaje compartido como Uber y Careem para ganar cierta libertad de movimiento.

El reino no tiene infraestructura para que las mujeres aprendan a manejar y obtener licencias de conducir. La policía tendrá que ser entrenada para interactuar con las mujeres de una manera que rara vez hacen en una sociedad donde los hombres y las mujeres que no están relacionados raramente interactúan.

Con información de The New York Times