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Este navegador secreto era la entrada a la Deep Web
CIUDAD DE MÉXICO. – Sabemos que lo que vemos en Internet es tan sólo la punta del iceberg. The Onion Router (El Enrutador de Cebolla), o TOR, es uno de los cientos de navegadores que hay para entrar a una parte de la Deep Web.
Esta plataforma inició como un proyecto del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos. Actualmente, es una organización sin fines de lucro financiada por ese mismo gobierno y grupos defensores de las libertades civiles.
TOR permite que millones de personas en el mundo naveguen de manera anónima y segura. De acuerdo con Jaime Bartlett en su libro “La Red Oculta”, el navegador encripta repetidamente la actividad de la computadora y la enruta a varios nodos de la red. Así es como oculta origen, destino y contenido de la actividad.
En 2010, TOR recibió el Free Software Foundation’s Award para proyectos con beneficio social. Esto, por ser un lugar seguro para todas aquellas personas que filtran información, defensores de derechos humanos y activistas de movimientos disidentes.
Debido a la protección que brinda a los usuarios, se dice que este navegador pertenece a la Deep Web o Internet profundo.
De algún modo, podría decirse que el TOR forma parte de la red oculta. De todo aquello que no podemos ver o tener acceso desde Google o nuestro correo electrónico.
¿Cómo entrar a la Deep Web?
Al igual que el TOR, no es muy difícil hacerlo. Bartlett dice que sólo se necesita descargar el paquete correcto de software libre, inscribirse, seguir las instrucciones y esperar.
Según el autor, hasta hace poco tiempo se podía tener acceso a algunos sitios de la Deep Web a través del TOR. Sin embargo, las cosas han cambiado y es necesario trabajar un poco más.
Como ejemplo menciona Assassination Market, un sitio de “apuestas” en el que los usuarios deben predecir cuándo va a morir determina persona. Por supuesto, hay una larga lista de gente “importante” y una bolsa acumulada que se llevarán aquellos que hagan las predicciones más acertadas.
Servicios de este tipo y otros, hay millones en el Internet Profundo. No están indexados en los motores de búsqueda convencionales y se necesita de más herramientas especiales. En otros casos, son sitios protegidos con contraseñas o que parecen no estar vinculados a cierto tipo de actividad ilícita.
Realmente, sólo los que saben de la Deep Web podrían reconocer este tipo de sitios y la ruta para llegar.