Ante vecinos de Bahía de Paredón en Tonalá, Chiapas, el presidente Enrique Peña Nieto anunció un programa de trabajo temporal en beneficio de las familias afectadas con el objetivo de acelerar las labores de reconstrucción de las viviendas dañadas por el sismo del pasado jueves.

Luego de realizar un recorrido por esta población de más de 18 mil habitantes, el mandatario informó que una vez con el censo de las viviendas, listo a más tardar este próximo viernes, el Gobierno trabajará en la reconstrucción de manera directa, pero también se entregará material y un apoyo económico a las personas que participen en estas tareas.

De acuerdo a un primer censo, en esta comunidad hay 700 propiedades de 12 mil en total con algún tipo de daño, algunas de ellas declaradas en pérdida total.

En este sentido, el mandatario convocó a la población a apoyar a través de los centros de acopio, pero especialmente hizo un llamado a las empresas constructoras de nuestro país para que sean solidarias y se sumen de manera voluntaria a las tareas de reconstrucción en las tres entidades con mayores afectaciones: Oaxaca, Chiapas y Tabasco.

"Estoy convencido que si las empresas constructoras están decididas a aportar solidaridad con la construcción de algunas viviendas entre todos va a ser más fácil y más rápido emprender la labor de reconstrucción", aseveró.

Acompañado del gobernador Manuel Velasco y de los secretarios de Marina, Sedena, Educación, Desarrollo Social y Hacienda, el presidente de la República pidió a los chiapanecos "no permitir que alguien quiera lucrar con esta emergencia que nadie quiera sacar ventaja política".

Advirtió que los apoyos que se estarán otorgando serán directamente por parte de funcionarios de las distintas dependencias federales y locales.

Bajo una pertinaz lluvia, el jefe del Ejecutivo platicó con algunos habitantes quienes le mostraron sus viviendas y le pidieron acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales.