Migraciones dentro de México

Usted está aquí

Migraciones dentro de México

Ilustración: Vanguardia/ALEJANDRO MEDINA
Es importante entender el porqué de las migraciones estacionales o temporales de los Tarahumara

En 1591, cuando empezaba a asentarse el virreinato, 400 familias de tlaxcaltecas fueron hacia el norte para apoyar la colonización. Por otro lado, en los Siglos 17 y 18 se esclavizó a tarahumaras en haciendas del centro de la Nueva España, algunos de sus descendientes regresaron a la tierra de origen luego de que el 16 de septiembre de 1825 se hizo efectiva la abolición de la esclavitud gracias a Guadalupe Victoria, primer Presidente de México.

A finales del Siglo 19 el dictador Porfirio Díaz ordenó que una gran cantidad de yaquis fueran esclavizados en los campos de henequén en Yucatán. En este mismo tiempo muchas familias chihuahuenses de clase media baja salieron hacia Torreón, Coahuila, que apenas nacía como ciudad, para trabajar en los campos de algodón, ya que en ciudades como Parral había terminado la bonanza mineral. 

Estas migraciones no fueron voluntarias, los tlaxcaltecas migraron porque existían unas capitulaciones que habían firmado sus señores con representantes de la Corona Española; en el caso de los yaquis y de los tarahumaras, la razón fue la esclavitud.

En las últimas décadas se pueden observar tarahumaras deambulando por las calles de Torreón pidiendo kórima, o en las mismas calles de la ciudad de Chihuahua desarrollando la misma práctica. Gracias a esto, el grueso de las personas que los han observado considera que el pueblo tarahumara es un pueblo de holgazanes. Nada más lejano a la verdad.

Limosna o apoyo piden muchas personas mestizas en todas las ciudades de México, así como algunas personas que provienen del extranjero y que no pueden cruzar la frontera rumbo a la Unión Americana. No se trata de un pueblo originario en especial el que se dedica a pedir ayuda por las calles. Mucha gente padece pobreza.

Lo lamentable es que en relación al pueblo tarahumara haya algunas asociaciones que se dedican a solicitar apoyo para el desarrollo de esta población humana haciendo un negocio particular.

Por ello es importante entender el porqué de las migraciones estacionales o temporales de los tarahumaras. El pueblo que anteriormente migró hacia la sierra para huir de las encomiendas y luego del progreso occidental, ahora abandona sus tierras azuzado por falsos liderazgos y para aprovechar las políticas sociales de los Gobiernos estatales y federales en turno.
Lo cierto es que la mayor parte de las familias tarahumaras se quedan en contacto con sus lugares sagrados porque aman sus tradiciones. Eso lo hacen con un gran orgullo.

Ahora los tarahumaras, conocidos también como rarámuris (los de los pies ligeros), están padeciendo la pandemia del alcoholismo y la drogadicción en sus jóvenes, para evitarla se requiere de políticas de prevención que surjan desde su propia gobernanza para salvaguardar el patrimonio integral de su pueblo. Para ello requieren de alianzas no partidistas ni religiosas.
Un esfuerzo para fortalecer este propósito es el establecimiento de un Centro Holístico en Ciénega de Norogachi, situado en el corazón de la Sierra Tarahumara. La gobernadora de esta comunidad, María Luisa Bustillos, tiene mucha claridad sobre los talleres que se ofrecerán en este centro a partir del 12 de octubre de este año ya que deben propiciar el autoempleo de las personas y el conocimiento sobre temas alimentarios y de salud.

La fundación Mundo Sustentable acaba de firmar un acuerdo de compromiso con las autoridades de la Universidad Tecnológica de la Tarahumara (UTT) para acompañar el proceso de creación e impulso de este centro de recuperación y potenciación de saberes.

Por cierto, al día siguiente de la firma disfruté del caldo de gallina de campo más delicioso que he probado en mi vida, preparado por doña María Luisa.