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Algunos republicanos piensan cómo derrotar a Trump en 2020
Con apenas siete meses de Donald Trump en la Casa Blanca, varios políticos republicanos y algunos ciudadanos independientes de inclinación derechista han comenzado a contemplar la posibilidad de organizarse para tratar de vencer al mandatario en las próximas elecciones de Estados Unidos, en 2020.
Es una tarea hercúlea y algunos dicen que suena a fantasía, pues ningún presidente de la era moderna ha sido derrotado por alguien de su propio partido y existen significativas barreras políticas y prácticas que se interponen en el camino. Sin embargo, varios de sus críticos se han animado a hablar de lo impensable, sobre todo después de la confusa respuesta de Trump a una mortífera manifestación de supremacía blanca en Virginia.
El millonario texano Mark Cuban, quien se ha descrito como alguien "ferozmente independiente" en la arena política, ha dicho que aunque no está listo para lanzar una campaña formal para desafiar a Trump, sí ve una oportunidad para que alguien venza al presidente republicano, quien incluso dentro de su propio partido es visto cada vez más como alguien divisivo e incompetente.
"Su base no lo va a traicionar”, dijo Cuban a The Associated Press. “Pero si hay alguien con quien pueda conectarse y confiar podría alejarse de él", agregó. "La puerta está abierta, es solo una cuestión de quién puede conseguirlo".
El Comité Nacional Republicano, actualmente dirigido por personas leales a Trump, impone las reglas para nominar al próximo candidato del partido y trabaja con la Casa Blanca para asegurar un proceso favorable al presidente en tres años más.
En los últimos días, funcionarios del Partido Republicano -desde Nueva Hampshire hasta Arizona- se han preguntado en voz alta sobre la posibilidad de un desafío en las primarias para 2020 de parte de un republicano o de algún independiente inclinado a la derecha. Sin embargo, nadie ha dado un paso adelante y la lista de prospectos potenciales sigue siendo pequeña por ahora.
El gobernador de Ohio, el republicano John Kasich, no descartó volver a competir por la nominación republicana por segunda vez en 2020. Otro republicano y frecuente crítico de Trump, el senador de Nebraska Ben Sasse, visitó el mes pasado Iowa, sede de los primeros caucus presidenciales de la nación. Varias personas fuera de los círculos republicanos -como Cuban y el luchador convertido en actor Dwayne "The Rock" Johnso- están siendo alentados a unirse a la contienda interna.
Los comentarios de Trump sobre Charlottesville "asustaron" a muchos republicanos en Nueva Hampshire, aseguró Tom Rath, un veterano estratega republicano en el estado que tradicionalmente acoge la primera elección primaria de la nación hacia las elecciones presidenciales."Aunque tiene el apoyo de su gente, el partido en sí no está casado con él", agregó Rath sobre el presidente.
"Aunque tiene el apoyo de su gente, el partido en sí no está casado con él", agregó Rath sobre el presidente.
En Charlottesville, Virginia, un supremacista blanco arrolló con su vehículo a manifestantes que se oponían al racismo, matando a una mujer.
Después de las protestas en Virginia, Trump lamentó el clima de intolerancia, pero agregó también que había "personas muy buenas" en "ambos lados" de las manifestaciones, que atrajeron a neonazis, supremacistas blancos y miembros del Ku Klux Klan. El presidente Trump se negó a denunciar enfáticamente a los nacionalistas blancos, al Ku Klux Klan o a los neonazis.
Incluso antes de sus declaraciones polémicas, Trump tenía malas calificaciones de aprobación pública. La encuestadora Gallup encontró que a mediados de agosto el presidente tenía la aprobación de apenas el 34% de todos los adultos en Estados Unidos y el 79% de los republicanos. Ambos números significaron niveles mínimos personales.
Mientras el presidente ataca con mayor frecuencia a los miembros de su propio partido, varios republicanos frustrados han planteado dudas sobre el futuro político del primer mandato de Trump.