La comunión entre afición y equipo fue innegable. Cruz Azul logró vencer al Atlas 2-1 y de paso rompió una racha de seis años de no poder derrotar a los Rojinegros en el Estadio Azul.

Atrás quedó la polémica de Paco Jémez y su seña obscena contra un aficionado y aunque el equipo sufrió hasta el último minuto, se llevó tres puntos que lo reconciliaron con sus seguidores.

Fue un triunfo fraguado desde los primeros minutos cuando Ángel Mena recibió por la banda derecha y con dos driblings dejó fuera de combate a la defensa del Atlas. Luego vino su disparo que el arquero Fraga rechazó.

Atento estaba Édgar Méndez para mandar la pelota a las redes con un cabezazo y abrir el marcador al 4' y festejar con Paco Jémez, además de arengar a sus compañeros para compartir la celebración a un costado de la cancha.

Felipe Mora logró el segundo gol de la Máquina los 14 minutos cuando logró remató dentro del área un pase filtrado y superar a Fraga que buscaba reducir cualquier espacio de remate.

La ventaja ofrecía la oportunidad de un partido tranquilo para los cementeros pero llegaron los errores de jugadores y del árbitro Óscar Macías Romo.

Omar Mendoza se ganó la expulsión con dos amonestaciones en menos de cinco minutos. Al 27’ por una falta sobre Alustiza fuera del área y al 29’ por una plancha sobre Tabó.

Esto obligó a que Jémez sustituyera a su mejor hombre, Ángel Mena, para meter al defensa Jordan Silva y no dar ventajas al rival que ya había ingresado de cambio al delantero Barraza.

El resultado provocó un Cruz Azul defensivo, que apostó por el contragolpe.

Atlas, en cambio, sufrió dos bajas importantes desde el primer tiempo.

La primera fue la salida de Milton Caraglio, quien a los 16 minutos chocó con Jesús Corona y quedó tirado en el césped durante algunos minutos. Fue sustituido por Fidel Martínez y llevado de inmediato al vestidor.