Pon una de éstas en casa

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Pon una de éstas en casa

La startup que resuelve cualquier problema casero con personal especializado y capacitado para reparar desperfectos en el hogar
Nuestra misión es facilitar la vida de nuestros clientes a través de ayudarles a resolver los inconvenientes derivados de conseguir un plomero, un electricista o un experto en servicio de gas, para reparar cualquier tipo de problema casero”.
Mariana Malfavón

Un mal día, el lavabo del baño de Kathia se desprendió y se rompió. Ella, recién llegada a la Ciudad de México, no supo qué hacer, a quién llamar, ni cómo resolver su problema, así que contrató al primer plomero que encontró en un taller de su colonia, pero no quedó satisfecha con el servicio. Lo que no imaginó en ese catastrófico momento es que esa experiencia le daría una idea para desarrollar un  próspero negocio: una startup solucionadora de problemas caseros.

Tras aquella frustración, la regiomontana Kathia Marroquín decidió armar un equipo de trabajo y ponerle fin a una situación que a diario aqueja a miles de personas: un problema en casa que mucha gente no puede solucionar porque no sabe a quién acudir.

Así que decidió renunciar a su trabajo corporativo en Unilever, regresar a Monterrey y emprender un negocio junto con dos amigos de la adolescencia: Mariana Ortiz y Alfredo Escamilla.

Interiores del negocio

En octubre de 2015, los tres jóvenes veinteañeros crearon Monkier, una plataforma que conecta técnicos y profesionales en instalaciones, reparaciones y mantenimientos, con clientes que busquen resolver algún servicio de esos en sus hogares u oficinas. La promesa: ofrecer servicios confiables y de alta calidad.

Actualmente el grupo  cuenta con más de diez categorías, incluyendo plomería, electricidad, carpintería, línea blanca, albañilería, jardinería, impermeabilización y limpieza de salas. 

“Pero también contamos con una base de proveedores especializados en cubrir paredes con papel tapiz e instalar pasto sintético”, aclara Mariana Malfavón, una de las socias fundadoras de Monkier que se unió al proyecto a unos meses de arrancar.

Mariana conoció a Kathia en Unilever, donde trabajaron juntas por cinco años. Pese a que el trabajo de Mariana era apasionante en el área de marketing, supo que era el momento preciso para sumarse al proyecto y convertirse en emprendedora.

Unos meses después, en 2016, se les unió Luisa Castañeda para trabajar en la parte analítica del proyecto. Desde entonces los cinco emprendedores atienden las peticiones de los usuarios y reclutan cuidadosamente a los proveedores del servicio que se requiera.

Asegurar la Misión

El equipo se asegura de que los proveedores de servicio lleguen puntuales a resolver el problema que tenga el usuario. “Recibimos pedidos por la página web, por WhatsApp y por teléfono; queremos estar disponibles en todos los canales”, dice Malfavón. Han pensado en una app móvil, pero a largo plazo.

El grupo ha descubierto que el trato personal ha sido vital para enganchar a sus clientes y promover la recomendación de otros usuarios, una de las formas como le dan difusión a su negocio. Otras formas de promocionarse incluyen descuentos especiales a colaboradores y alumnos de centros educativos por ejemplo del Tec de Monterrey.

A estas alturas del juego, con sus 30 proveedores ya han realizado más de 2,500 servicios durante el primer trimestre del año en curso, y han crecido 25% de manera sostenida, mes con mes.

Los precios de las reparaciones comienzan con el diagnóstico del problema, que tiene un costo de 250 pesos, y de ahí en adelante, el costo final depende de la tarea a realizar para la solución del problema.

“En este proceso los proveedores pueden triplicar lo que ganaban antes de unirse a Monkier, y de esa manera mejoran su calidad de vida”, afirma la emprendedora.

Primeros aceleradores

Sin embargo, despegar no fue tan sencillo como los emprendedores imaginaban. “El primer mes sólo cayeron seis servicios. No sabíamos qué hacer, pero la rueda empezó a rodar desde que entramos a un proceso de aceleración con un grupo de mentoría y coaching que le dio seguimiento a lo que hacíamos durante tres meses.

“Esa aceleradora contactó al equipo de trabajo de Monkier a través de un perfil de LinkedIn que estaba buscando startups latinas”, cuenta Malfavón. A la par, en septiembre de 2015 el equipo recibió mentoría del programa Link de Femsa que apoya a proyectos con impacto social; y fuimos seleccionados porque generábamos empleos en la base de la pirámide.

“De esos dos programas de aceleración aprendimos que teníamos que dar un servicio más específico, porque al principio el servicio de Monkier  pretendía cubrir demasiadas áreas. “Por ejemplo, además de las reparaciones en el hogar, queríamos proveer personal para fiestas, entre otras actividades”, comparte Malfavón.

Pero ahora estamos enfocados en brindar un servicio especializado en arreglar cualquier problema o desperfecto en la casa o en la oficina. Y para conseguirlo, los proveedores son esenciales, por ello, el equipo cuida mucho la selección del personal.

El panorama se abre

Malfavón explica que los candidatos a proveer servicios primero pasan por una entrevista en la que se les solicitan referencias personales, una identificación oficial y un comprobante de domicilio. 

Luego, entran a un periodo de prueba que consiste en realizar los tres primeros servicios acompañados por alguien del equipo de Monkier, para que supervise de manera directa aspectos como la puntualidad y el protocolo de servicio. Después de esa prueba los proveedores pueden firmar un convenio con la empresa.

Gracias a la buena atención en el servicio Monkier  ha crecido rápidamente y no ha requerido de inversión externa. Como parte de su crecimiento, ahora la plataforma está recibiendo solicitudes de proyectos más complejos, como la realización de un jardín, que requiere de apoyo muy diverso y que puede tener una duración de un mes.

Y ahora que han probado su modelo de negocio en Monterrey, el equipo está listo para emprender un nuevo destino en la Cuidad de México.

El objetivo es comenzar con 150 servicios a la semana en las colonias Polanco, Condesa y Roma. Después, dice Malfavón, “el próximo paso sería llegar a Guadalajara y ¿por qué no?, a otras ciudades de Latinoamérica”. (La autora, Yanin Alfaro, es editora senior de Entrepreneur en español)

Dale nombre a tu marca

Cuando inician, la mayoría de los emprendedores piensan en un sinnúmero de detalles, pero dejan para el final uno de los aspectos más importantes: elegir la marca o el nombre de la empresa. No obstante, la realidad es que a veces tener un buen nombre puede ser la diferencia entre impulsar un negocio hacia el éxito o llevarlo al fracaso.

Los nombres tienen un gran poder. Toma en cuenta las siguientes sugerencias para elegir un nombre ganador que llame la atención de los consumidores y fortalezca tu branding.

1. El nombre debe sonar bien en voz alta

Una buena opción es usar nombres compuestos que empiecen con la misma letra (por ejemplo, Coca-Cola). Prueba a decirlo en voz alta muchas veces. Evita cualquier tipo de vicios del lenguaje como las cacofonías (repetición de sonidos), confusiones o dificultades al pronunciarlo. Piensa que si llegas a tener éxito, tu marca será mencionada en la radio, televisión y en las conversaciones personales.

2. Usa un nombre que tenga significado y ofrezca un beneficio

Procura que al decir el nombre de tu negocio, se sepa de inmediato de qué trata y cuál es el beneficio directo que le ofrece a los consumidores. El nombre no debe ser muy genérico ni incluir demasiados giros o industrias. 

3. Evita el síndrome 3.0

En Internet y en las redes sociales es común que los nombres se salten letras o palabras como si fueran disléxicos (como en Flickr). Esto no funciona en la vida real. No le compliques la vida a los consumidores. A la gente le gusta saber cómo se pronuncian las palabras sin tener que investigarlas. Debes facilitarles a tus consumidores que te encuentren en cualquier medio y que te recomienden entre sus conocidos.

4. No uses iniciales

Aunque hay marcas como IBM, HSBC o 3M que han logrado posicionar sus nombres a base de siglas, esto no siempre funciona.

5. Especifica

De nuevo: no uses nombres que no significan nada para quienes lo escuchan por primera vez (sin embargo Oxxo lo logró). En tu nombre debes hacer alusión a algo relacionado con tu empresa, con tu industria o con los productos y servicios que ofreces.

6. Asegúrate de que lo puedas registrar

Si piensas construir una marca en el largo plazo, debes investigar si no existe ya en el mercado o si se parece a alguno de tu competencia o de las compañías conocidas. 

7. Pruébalo en Google AdWords

Esta herramienta te permite encontrar frases similares y palabras clave de tu giro y saber cuántas búsquedas están teniendo ciertos términos. Algunas de estas búsquedas te ayudarán a saber si no existe un nombre muy parecido al que estás considerando que tiene mejor posicionamiento en Internet. 
Otro tip: Piensa en palabras que puedan ser usadas como verbos o que permitan la creación de un nuevo lenguaje. Por ejemplo “googlear”.
(Yanik Silver / de Entrepreneur)