Teherán.- El Parlamento iraní aprobó hoy una enmienda que limita los casos de aplicación de la pena de muerte por delitos de narcotráfico, como habían pedido al país organizaciones de derechos humanos internacionales y Naciones Unidas.

Con 165 votos a favor, 22 en contra y siete abstenciones, los diputados presentes en la sesión reformaron la ley para establecer penas de cárcel de entre uno a 30 años.

Según el texto publicado en la página oficial del Parlamento, solo se recurrirá a la ejecución del condenado en la horca en cuatro supuestos, cuando hasta ahora la pena de muerte era obligatoria por estos delitos.

El reo será ejecutado si ha usado un arma de fuego contra los agentes del orden, si es el jefe de la banda criminal o el que la financia, y si emplea a menores de edad.

También se aplicará la pena de muerte en caso de que sobre el condenado ya pese otra sentencia a muerte, a cadena perpetua o a más de quince años de cárcel.

El texto también aumenta las cantidades de droga cuya venta, distribución o importación acarrean la pena máxima en la horca, que es de 30 gramos a dos kilos, en el caso de la heroína o la cocaína, y de cinco a 50 kilos, en el del opio y la marihuana.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Husein, pidió a Irán en abril de 2016 que detuviera las ejecuciones por delitos relacionados con drogas hasta que el Parlamento se pronunciara sobre la reforma de la ley.

Al Husein subrayó que este tipo de delitos no cumple con las características que figuran en el derecho humanitario internacional para ser castigados con la pena de muerte.

Irán es uno de los países del mundo en el que más personas mueren en la horca, en muchos casos por delitos de narcotráfico, por lo que esta enmienda salvará muchas vidas.

Según el último informe de Amnistía Internacional (AI), Irán fue el segundo país tras China con mayor número de ajusticiamientos en 2016, al menos 567, pese a que estos se redujeron en un 42 % respecto al año anterior.

Diversas organizaciones han criticado también que Irán ejecute, como ocurrió esta semana, a jóvenes que cometieron su delito cuando eran menores de edad.