La ex presidenta brasileña Dilma Rousseff rechazó la condena de nueve años y medio de cárcel contra su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva en un proceso por corrupción, y aseguró que su mentor político es “inocente".

La condena "sin pruebas" contra Lula "es un escarnio", escribió Rousseff en un comunicado publicado en su web.

Es "una injusticia flagrante y un absurdo jurídico que avergüenza a Brasil. Lula es inocente y esa condena hiere profundamente a la democracia", agregó.

"Lula, el presidente de la república más popular en la historia del país y uno de los más importante estadistas del mundo en el siglo XXI, viene sufriendo una persecución sin cuartel", aseguró Rousseff, destituida el año pasado en un juicio político.

"Lula es inocente. Y el pueblo brasileño sabrá rescatarlo democráticamente en 2018. Vamos a resistir", agregó combativa la ex mandataria.

Lula, jefe de Estado entre 2003 y 2010, fue condenado en primera instancia por cargos de que aceptó sobornos de la empresa OAS, en forma de la reforma de un apartamento destinado a él, a cambio de favorecer a la compañía en sus negocios con Petrobras.

La petrolera estatal está en el centro de un megaescándalo de corrupción conocido como "Lava Jato" ("Lavado de autos"). Lula permanecerá en libertad hasta que la sentencia se confirme en segunda instancia, según dictaminó el juez a cargo del juicio, Sérgio Moro.

El ex mandatario, artífice del despegue económico brasileño en la década pasada e ícono de la izquierda latinoamericana, ha anunciado en varias ocasiones que quiere volver candidato presidencial por su Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

"Asistimos a esta ignominia que está siendo practicada contra el ex presidente Lula con el objetivo de suspender sus derechos políticos", aseguró Rousseff, que asumió la presidencia de manos de su compañero de partido en 2011.

El carismático Lula debe responder todavía en varios juicios más relacionados con "Lava Jato”.

La operación ha puesto en jaque a prácticamente toda la clase política del gigante sudamericano desde 2014. También el actual presidente, el conservador Michel Temer, fue denunciado recientemente por un caso de sobornos vinculado a la trama en torno a Petrobras.