Para el historiador Arturo Villarreal Reyes, es necesario que los gobiernos presten mayor atención en sus proyectos de obras públicas para que no afecten lugares o inmuebles que forman parte de la historia de la ciudad, como estuvo a punto de suceder con el Teatro García Carrillo de Saltillo en la regeneración de la calle Juan Aldama hace tres años.

Villarreal Reyes considera que los sitios históricos, entre ellos los inmuebles culturales, son patrimonio de toda la ciudad y es responsabilidad de todos cuidarlos y preservarlos en buenas condiciones para que no se deterioren.

“Son muy frágiles. Los edificios históricos son muy frágiles, no solamente las casas de adobe. Por ejemplo, la Casa Purcell y las casas tradicionales son muy frágiles y debemos tener mucho cuidado porque es una herencia cultural hacia las siguientes generaciones”, declaró el historiador.

Ayer este medio dio a conocer que durante los trabajos de la calle Aldama, en el centro de Saltillo, el proyecto contemplado para intervenir los cimientos del Teatro García Carrillo, algo que, a decir, del delegado del INAH, José Francisco Aguilar Moreno, hubiera comprometido la estabilidad del inmueble.

“Las administraciones municipales tienen que tener mayor cuidado en sus proyectos de obra para cuidar los sitios históricos y culturales porque además es lo que le presumimos a los visitantes cuando vienen a nuestra ciudad, es la imagen de nuestra ciudad”, agregó Arturo Villarreal.

Finalmente, dijo que para la realización de obras existen leyes y reglamentos, en el caso de la preservación de sitios históricos y culturales hay determinadas consideraciones que deben tomarse en cuenta ya que su desconocimiento no exime a las personas de su responsabilidad.