Manny Pacquiao fue a Australia y se llevó una gran sorpresa al caer ante el local Jeff Horn con una polémica decisión unánime, que lo dejó sin el trono de los pesos welter del Organización Mundial de Boxeo (OMB).

El filipino sumó su séptima derrota en su carrera, que parece llevarlo ahora sí al final de su carrera.

Las tarjetas de los jueces marcaron 117-111 y 115-113 dos veces, para el nuevo campeón, que desató la locura de un estadio que tuvo a más de 50 mil aficionados apoyándolo.

En un horario poco habitual para el boxeo, domingo a mediodía, para ajustar como el horario premier en Estados Unidos en sábado por la noche, Horn salió decidido desde el primer round a dar a la sorpresa conectando de manera, aunque sin lograr hacerle daño serio.

Todavía en el segundo round Horn lo conectó, sin embargo este paró su ataque cerca del final del round con un contundente recto de izquierdo que recibió, que le cambió la tónica a la pelea.

A partir del tercer round, Pacquiao tomó su distancia y empezó  a conectar con combinaciones arriba y abajo y eventualmente recibiendo alguno golpes del local.

Pacquiao sufrió dos cortes, ambos con golpes ilegales. Primero un cabezazo en el cráneo, y luego un codazo en el párpado izquierdo que lo hizo sangrar profusa, sin que le contaran puntos negativos al australiano. Al final Horn volvió apretar, pero parecía que sería insuficiente hasta que llegó la decisión.

Horn debutó como profesional en marzo de 2013, justo meses después de que Pacquiao fuera noqueado por Juan Manuel Márquez, ligando derrotas por primera vez. El australiano liga 13 victorias y  mantiene el invicto con un empate en 18 combates.