La muerte de un río

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La muerte de un río

El río Zahuapan-Atoyac, en Puebla y Tlaxcala, es uno de los ríos más contaminados de América Latina y el Caribe

El mexicano Manuel Redondo, líder de la franquicia extranjera de l macreoevento Smart City, expuso que fue tanto el éxito obtenido con el primer foro en 2016 en Puebla que este año volvió a tener como sede a esa bella ciudad, pero ahora organizado por una empresa mexicanizada bajo el nombre de FIRA Barcelona México, de la que Redondo es presidente.

Esta empresa organiza en Hispanoamérica foros de debate sobre los grandes problemas que enfrentan las ciudades en su afán de ser sustentables.

Latam Congress fue el pomposo nombre de esta versión de Smart City en la que del 26 al 29 de junio en el faraónico Centro Expositor, situado en lo alto de la ciudad, se presentó un grupo de conferencistas magistrales y panelistas que abordaron temas de urbanismo y experiencias de ciudades latinoamericanas, como lo fue el caso de Medellín en una conferencia a cargo de Aníbal Gaviria, exalcalde de esta ciudad colombiana.

En uno de los paneles participó José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente español que mencionó que para que existan ciudades inteligentes antes debe haber Gobiernos inteligentes, lo que incomodó a algunos representantes de Gobiernos locales que estaban presentes.

Quizás uno de las mejores presentaciones fue la de Pedro Vidal, del Programa Santiago Ciudad Inteligente, quien compartió las experiencias recientes en Santiago de Chile, lugar que visitaré el próximo mes de noviembre precisamente para atestiguar los avances citadinos en materia de gestión de la calidad del aire.

Debo compartir que en el foro hubo grandes temas como: “Ciudades para la vida”; “Ciudadanía y gobierno para el bien común”; “Sociedades sostenibles para el futuro”; “Tecnología para un gobierno abierto” y el sugestivo tema “El internet de las cosas que importan”, a cargo de Andreu Vea Baró, representante de Internet Society.

Pero el tema que me pareció más trascendente, desde la perspectiva de la región en la que nos encontrábamos, fue el de la restauración del río Atoyac que los poblanos aseguran que tiene en su cuenca alta al río Zahuapan en el estado de Tlaxcala, aunque más bien se trata del río Zahuapan-Atoyac, que es parte de la Cuenca del Alto Balsas, uno de los ríos más contaminados de América Latina y el Caribe.

Mientras que en los estados de Puebla y Tlaxcala no haya una gobernanza que haga que las poblaciones, las industrias, los agricultores, los ganaderos y Gobiernos de los 22 municipios por los que atraviesa el río se pongan de acuerdo y tengan una responsabilidad ética sobre su cuidado; ninguna declaratoria federal o local va a funcionar para que renazca.

Hay que señalar que desde hace décadas el río Zahuapan-Atoyac es un río muerto porque transporta agentes contaminantes que afectan la salud pública y que no permiten un desarrollo agropecuario sustentable. El paisaje cultural ya es inexistente. Salta a la vista y al olfato que el río en mención es una cloaca.

En 2002 la población de Villa Alta, municipio de Tepetitla, Tlaxcala, elevó una denuncia ante el Tribunal Latinoamericano del Agua con sede en Buenos Aires, Argentina, declarando con pruebas suficientes que por la contaminación del río algunos infantes, mujeres y hombres padecían daños genotóxicos, leucemia linfoblástica, normoblastos en la sangre, anemia hemolítica y púrpura trombocitopénica. Además se habían presentado en mujeres daños en el sistema reproductivo. Disculpen la larga lista de enfermedades los que no somos profesionales de las ciencias médicas. 

La contaminación del río Zahuapan-Atoyac está compuesta de sustancias que exceden los parámetros de las normas oficiales mexicanas sobre demanda bioquímica de oxígeno. El río en su caudal lleva sólidos sedimentables, sólidos suspendidos, grasas, aceites y coliformes fecales. Es un asco el río que otrora recreó a bañistas felices de la transparencia de sus aguas.

¿Existe un compromiso de las municipalidades de Tlaxcala y Puebla, así como de la Federación para la recuperación del Río Zahuapan-Atoyac? No lo parece.