Bogotá.- La explosión de dos minas de carbón en la zona rural de Cucunubá, en el centro de Colombia, ha causado la muerte de 13 trabajadores. Las autoridades han dado por concluidas las operaciones de rescate de los mineros que habían quedado atrapados, sólo uno ha sobrevivido aunque está ingresado en el hospital en estado grave. Los hechos se produjeron por la acumulación de gases en el interior de los socavones.

La Fiscalía anunció una investigación para esclarecer los hechos, que nuevamente vuelven a poner a la minería ilegal en el radar de las autoridades. En el año 2008, en esa misma zona, en donde se habla de al menos 500 minas ilegales, ocurrió un derrumbe que causó la muerte de ocho personas. En los primeros cinco meses de 2017 se presentaron en Colombia un total de 28 emergencias mineras, que dejaron 23 fallecidos y 33 heridos, según datos de la Agencia Nacional de Minas. El 60% de esos accidentes ocurrió en minas de carbón. En 2016 se registraron 114 emergencias mineras, con un saldo de 124 fallecidos.

Tras el accidente del viernes, en donde los cuerpos de socorro del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres –SNGRD- y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres –UNGRD- acudieron casi de inmediato, el país reclama mayor atención para los miles de campesinos que no tienen otra opción de trabajo que la minería, muchos sin poder cumplir con los requisitos que exigen las autoridades nacionales para hacerlo.

“Esto también es un llamado a las actividades de minería que no cumplen los protocolos y que arriesgan no solo la vida de sus pobladores mineros, sino que pone en riesgo a los socorristas y a los equipos", señaló el director general de la UNGRD, Carlos Iván Márquez Pérez, al dar el balance de los operativos que se mantuvieron de forma ininterrumpida por más de 30 horas.

El proceso de rescate se hizo con excavaciones manuales ante la imposibilidad de operar máquinas por el riesgo a derrumbes. El delegado del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, Álvaro Farfán, ha señalado que la detonación se produjo sobre las 16:40 (hora local) del viernes, según informó Europa Press. Hasta ahora, solo se ha establecido la identidad de uno de los fallecidos. Un joven de 22 años, de nombre Freddy Romero fue la primera víctima fatal de este accidente, que evidencia la falta de control que existe en la minería del país.

Casi de forma simultánea, mientras terminaban las labores de rescate en Cucunubá, se presentaba otra emergencia en una mina ubicada en el municipio de Lenguazaque, también en el centro del país. Las autoridades trasladaron sus equipos para el rescate de dos trabajadores que se cree que estaban allí.