Por: Karla Tinoco/Fotos: Mayra Franco

El Centro de Integración Juvenil de Saltillo ha detectado este año 321 nuevos pacientes menores de edad que han empezado a tener su primer contacto con las drogas. Según Norma Alicia Pérez Reyes, directora del centro, han llegado a tener casos de niños de 9 años que comienzan con inhalantes mientras que otros tienen su primer acercamiento a través del cigarro o del alcohol. 

Esta cifra corresponde al corte de enero a mayo de este año y es independiente a los 250 pacientes que se encuentran en un proceso de rehabilitación en el mismo centro. 

Los hombres toman más; ellas se emborrachan más fácil

De acuerdo con las estadísticas elaboradas durante los primeros 5 meses del año, el 19.63 por ciento de los menores que han ingresado al Centro de Integración Juvenil son mujeres y el 76.01 por ciento restante son hombres. 

“Siguen siendo mayoría los hombres los que enfrentan un problema mayor con el consumo de sustancias, pero estamos observando es que de manera paulatina cada año va aumentando el consumo de alcohol y tabaco en mujeres… inclusive hemos visto que el consumo de alcohol en ambos sexos está al parejo”, afirma.

Norma Alicia Pérez asegura que el alcohol no tiene el mismo efecto en el cuerpo de las mujeres que en el de los hombres, quienes parecerían consumen mayor cantidad. Y aunque no se puede determinar propiamente una dependencia, los consumos que ellas hacen son principalmente durante los fines de semana. 

Para contrarrestar este problema, los Centros de Integración Juvenil a nivel nacional pusieron en marcha un programa de prevención de consumo de alcohol en mujeres jóvenes. En este proyecto se trabaja para sensibilizar a las mujeres acerca de que el alcohol no tiene el mismo efecto en su cuerpo que en el de los hombres, pues si se toma la misma cantidad hay más concentración en su cuerpo debido a que esta sustancia es liposoluble y los contenidos de grasa son mayores, lo que ocasiona mayor concentración del efecto. 

“Hay una regla en la que el organismo puede metabolizar el alcohol que consiste en la ingesta de una unidad por hora. Si una persona acude a una fiesta durante cuatro horas, eso significa que deberá de tomar una cerveza por hora y deberá combinarlo con agua o refresco. Si se respeta esta regla su cuerpo podrá tener toda la posibilidad de desechar el alcohol porque no tendrá un estado de embriaguez”, explicó la directora. 

Pese a que esta regla podría evitar que cientos de personas fueran alcohólicos, lo cierto es que se consume mayor cantidad de la permitida.

Doña blanca no respeta edades

El consumo de cocaína cada vez más gana terreno, advierte el CIJ

Alerta, padres de familia

Luego del cigarrillo y el alcohol, los jóvenes siguen con la mariguana

Estudiantes, las víctimas

El consumo de mariguana ha crecido 1.54 al 10.6 por ciento entre jovencitos

Actualmente “no se concibe” una celebración, fiesta o reunión si no hay alcohol de por medio. Las personas consideran que si no hay cerveza, tequila, whiskey u otro tipo de bebidas alcohólicas no se divertirán de igual manera, dice Norma Alicia Pérez.

“A veces se confunde llegar a una fiesta con sed y en lugar de saciar la sed con agua, lo que hacen los jóvenes es comenzar a tomar alcohol”, considera la directora del CIJ.

Varias instituciones que combaten el consumo de adicciones en Estados Unidos consideran que  la edad de mayor riesgo para iniciar con el consumo de drogas varía entre los 10 y 19 años de edad. Esta hipótesis se confirma pues de los 321 pacientes que han atendido de enero a mayo de este año en el CIJ de Saltillo el 28.66 por ciento tiene entre 10 y 14 años de edad; y el 43.30 por ciento tiene entre 15 y 19 años. 

“Hay niños que tienen su primer contacto con el alcohol y el tabaco, éstas son consideradas las drogas de entrada y es muy importante que en las familias el consumo no se dé como una práctica normal dentro de las fiestas o las celebraciones porque esto ocasiona que los niños se identifiquen con el consumo de estas dos sustancias”, advierte. 

Al tratarse de sustancias “legales” las personas consideran que no son dañinas, por lo que no se debe priorizar la salud por encima de la legalidad.

Por otro lado, la población de entre los 19 y 25 años de edad que consume alcohol y otro tipo de drogas enfrenta el mayor riesgo de fallecimiento en accidentes de tránsito.

En 2012 el INEGI reportó que en México el 11.6 por ciento de los jóvenes reveló haber tenido un accidente de tránsito bajo los efectos del alcohol; de ese total, el 15.6 por ciento representa un mayor número de accidentes en hombres, mientras que en las mujeres representa el 1.8 por ciento.

Además, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes (Encode) reveló el año pasado que la mariguana es el estupefaciente que más se consume, aunque existe un repunte al consumo de cocaína. 

El estudio realizado en las 32 entidades del país arrojó que en los últimos 23 años creció exponencialmente el consumo de este enervante, pues de estar en el 1.54 por ciento aumentó al 10.6 por ciento de la población.

Con esta cifra también coinciden las estadísticas del Centro de Integración Juvenil, pues de 2015 a 2016 cerca de un centenar de personas en Saltillo inició su consumo en la mariguana. 

Cannabis: uso medicinal no es lo mismo que recreativo

A finales de abril la Cámara de Diputados autorizó el uso medicinal y científico del cannabis, por lo que en los próximos 180 días la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) debe emitir un reglamento para su uso con fines terapéuticos.

Norma Alicia Pérez aclaró que esta aprobación es únicamente para las personas que requieren tratamiento médico, más no recreativo. 

“Esta información llega a los adolescentes y jóvenes, pero ellos lo interpretan como que ya se autorizó en el uso recreativo. También es importante que lo sepan los padres de familia porque los jóvenes se excusan asegurando que el consumo de este enervante no hace daño porque es ‘natural’”.

Graciela Elizalde, una niña de nueve años originaria de Monterrey, fue la primera en México a quien se le otorgó un permiso especial para el uso de la mariguana de forma medicinal. 

La niña nació con el síndrome de Lennox-Gastaut, un tipo de epilepsia que le ocasiona constantemente convulsiones y espasmos difíciles de controlar, además de provocarle atraso en el desarrollo.

El 9 de septiembre de 2015 la Cofepris autorizó la importación desde Estados Unidos de un medicamento hecho a base de cannabidiol (sustancia derivada del cannabis) para la niña también conocida como Grace.
Actualmente cerca de 780 personas forman parte de una red de pacientes con neuropatías que se han unido para conseguir cannabis de uso medicinal.

Se mantienen ingresos en el CIJ

La directora del Centro Regional Saltillo, Norma Alicia Pérez Reyes, dio a conocer que las cifras poblacionales del Centro de Integración Juvenil podrían equipararse con las del año pasado.

De enero a mayo de 2017 fueron ingresados al Centro de Integración 321 jóvenes nuevos, a comparación de los 350 que habían ingresado para el mes de julio del año pasado, entre los cuales existe por lo menos un grupo representativo de mujeres del 19.73 por ciento del total de la población.

La directora del centro, aseguró que las campañas contra el uso de las drogas, el tabaco y el alcohol, serán reforzadas en el caso de las mujeres, pues este grupo presenta un alza en la tendencia de consumo del 0.6 por ciento. 

PREOCUPANTE

En los últimos años aumentó considerablemente el consumo de la cocaína.

De estar en 1.54 por ciento, creció a 10.6 por ciento su consumo.

De 2015 a 2016 por lo menos un centenar de saltillenses se inició en el consumo de la mariguana.

Los expertos aseguran que la violencia intrafamiliar es una de las principales razones que orillan a los jóvenes a caer en la adicción a las drogas.

La presión de compañeros y la curiosidad se suman como factores determinantes para iniciarse en el consumo.

Entre más temprano un niño pruebe alguna sustancia dañina, se duplica la probabilidad de consumir otra sustancia ilegal.

Dos de cada 120 menores de 12 años se han emborrachado.

Uno de cada 2 niños que haya fumado tabaco antes de los 12 años probará la mariguana.

En 20 años se duplicó el consumo de estupefacientes en menores, al pasar de 8.2 por ciento al 17.2 por ciento.

250 pacientes se encuentran en rehabilitación en el CIJ.

19.63 de los menores que han ingresado al CIJ, son mujeres.

28.66 del total de los pacientes tienen entre 10 y 14 años de edad.

43.30 por ciento de la población del CIJ tiene entre 15 y 19 años. 

11.6 por ciento de los jóvenes (varones) ha sufrido algún accidente vehicular bajo los influjos del alcohol.

DATOS

321 menores han tenido contacto con las drogas, por primera vez, en 2017.

9 años es la edad en la que algunos niños se inician en las drogas.