Resaca de una elección
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Resaca de una elección
Las cuentas electorales fueron fallidas, tramposas, advertidas en la suciedad, el cinismo, la falta de ética y hasta el humor negro. (Rubén dixit: “ahora voy a dedicarme a litigar”).
Varios escenarios se contabilizan en esta sociedad agraviada por la enorme deuda y hoy por la ilegitimidad de su Gobierno.
ESCENA UNO. La impugnación. Desde la cara de susto de la presidenta del PRIEC, transitando por la desfachatez de los consejeros a modo (la tamaulipeca López, Alejandro González y el otro priísta), sucedió lo que se tenía previsto: la impugnación del proceso electoral coahuilense por parte de los candidatos de verdadera oposición, entre ellos el ganador de la contienda.
Un documento que suma fácil mil hojas fue presentado ante unos funcionarios aterrados, quienes nunca imaginaron hasta dónde llegarían las consecuencias de su acto rapaz y falto de moral.
La base de la nulidad es simple: está comprobado fehacientemente el uso de recursos públicos a favor de un candidato. Rigo Fuentes vendrá a ser el victimario de su mismo tutor, el delfín lagunero.
Otros fundamentos son: 1. Los cómputos se realizaron en un lugar diferente al oficial. 2. Los paquetes electorales carecían de cadena de custodia para asegurarlos. 3. Recepción de votación por personas distintas a las señaladas por la ley y la violencia y amedrentamiento de Fuerza Coahuila a los votantes y las casillas.
En un caso para Ripley, el mismo PRIEC determinará su primer fallo, que adivinando el sentido, lo negará y remitirá al Tribunalito, y de ahí a la Sala Regional o al Trife, en un proceso que podría trascender a las fecha de coronación del delfín y a un gobernador sustituto.
La técnica será la de cansar a la oposición entre el ya chole y un tan tan, diría el clan siniestro; sin embargo, al tratarse de un asunto de dignidad, la sociedad coahuilense aparte de votar porque se fueran los Moreira, también se propone oponerse a ser gobernada por un usurpador.
ESCENA DOS. Soy totalmente Palacio. Recuerdo que en febrero del 2006 explotó el escándalo del “Gober Precioso” y a partir de esa fecha, la condena a Mario Marín fue la de vivir recluido en la Casa Puebla. Hoy es el destino del caudillo Moreira: “tu casa será tu prisión”, traducido: “tu búnker regalado será tu Cereso”.
No fue invitado al festejo del delfín en el Madero a fin de evitar la rechifla. Despacha, inaugura desde Palacio de Gobierno y evita la concurrencia.
Sin la simpleza de su hermano incómodo, Rubén nunca pudo desplegar su popularidad y el cariño de su pueblo. En los días de la campaña de su pupilo, los actos de gobierno llegaron al piso de la contrariedad y el despecho, las evidencias fotográficas no mienten. Actos deslucidos y con unas cuantas lideresas, sólo apoyado por su cónyuge y los pocos funcionarios leales que se pueden contar con los dedos de una mano.
Los días cuentan hacia atrás y cada minuto es la cuenta de las afrentas que un día pasarán la factura al dueto, aunque afortunadamente ya en otras latitudes cercanas al centro del País, allá lejos, por la región serrana de Hidalgo.
ESCENA TRES. “La casa hace agua”. Sin nada para Humberto, quien se jactaba que acarrearía más de 100 mil votos para su partido y por ende para el delfín, lo que lo convierte en una presa fácil para los propósitos del Gobierno Federal, en el caso de que se tenga que entregar otro cordero pascual a fin de sacar avante la elección del 2018; la debacle del sello familiar está manifestándose.
El que se dice dueño de la Sección 38, Carlitos Moreira, tuvo que llamar a cuentas a los profesores que fungieron como candidatos en la elección del domingo. Al parecer le jugaron chueco, ya que a a cada uno se les entregaron rebosantes bolsos para el pago de los operadores políticos que se encargarían de comprar votos y al no haber alcanzado el 3 por ciento, se embolsaron el recurso.
Resultó evidente el rechazo al clan que surgió de la base magisterial y, hoy por hoy, se ha convertido en el más grande saqueador del patrimonio magisterial. También será de los perseguidos de diciembre.