¿Quién dijo que todo está perdido?
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¿Quién dijo que todo está perdido?
Los resultados de la jornada electoral del pasado 4 de junio en Coahuila resultaron tan nefastos como cada uno de los que hemos vivido en los últimos 12 años.
Nos encontramos con las mismas prácticas desleales e ilegales de siempre: la intervención del Gobierno del Estado en los órganos administrativos de la elección, el uso de recursos públicos con el cinismo de siempre; ciudadanía con la participación tan limitada que vuelve a ser la abstención el más grande de los porcentajes.
Sin embargo, hay varios elementos a considerar como un crecimiento importante en la construcción de ciudadanía, un elemento que vivimos en la transición de los gobiernos entre los hermanos Moreira en 2011: Pero que a pesar de su crecimiento no hemos sido capaces de enviar un mensaje contundente de rechazo aquellos ciudadanos que no representan un verdadero liderazgo aceptado por la sociedad.
Hace seis años un gran grupo de ciudadanos nos indignamos con tanta ilegalidad y robo en despoblado que se ventiló públicamente al final del sexenio de Humberto Moreira. Hoy no les importa y sigue llenando la sombra del sospechosísimo en la ilegalidad en el proceso que al inicio del mismo trunca el derecho de la sociedad civil al no dejar participar a verdaderos líderes aceptados y que le brindan su confianza los ciudadanos al no dejarlos participar en el proceso electoral a través de la figura de la candidatura independiente. Hasta se articulan barreras legales y la carga del Estado para algunos, no nada más en esta entidad sino también en el Estado de México para 2 ciudadanos que hoy están vinculados a proceso penal bajo investigación de las supuestas denuncias de datos y/o firmas falsas.
El movimiento Indignados Coahuila vinculó a diversos colectivos y asociaciones civiles e inició un proceso de crecimiento con la organización de la misma sociedad civil. Se realizaron manifestaciones públicas como marchas, mítines, asambleas y eventos culturales con el fin de informar a la ciudadanía de lo que acontecía en la vida política del estado. Así como hoy surge un cambio, también en algunos sectores de la sociedad que no todo es la marcha y la autodestrucción en las calles, sino que también con las herramientas y vías legales con las que hoy se cuenta, esperando que lo que tanto pregonan y se quejan las autoridades de que la sociedad no recurre ni cree en sus instituciones hoy lo hagan, dando realmente certeza a los actos y procesos legales que se están haciendo respondiendo únicamente a la verdad y respetando la voluntad popular (el voto).
No hay que dejar que se disemine el movimiento por ningún factor, como paso en los procesos electorales locales y federales de 2012, 2013, 2014 y 2015. Sin embargo, algunos ciudadanos y actores políticos permanecimos en el activismo y en las acciones manteniendo la memoria viva respecto lo que ha sido el moreirazo en Coahuila.
Se siguieron descubriendo, haciéndose públicos y notorios en diversos medios de comunicación delitos importantes como desapariciones forzadas, homicidios, desvíos de recursos públicos, peculado, enriquecimientos ilícitos, etc., tantos crímenes que se conjuntaron, por parte de las administraciones moreiristas y sus colaboradores como el hoy ciudadano electo, Miguel Ángel Riquelme Solís fue señalado como colaborador de muchos de estos delitos.
Era evidente que en las campañas habría denuncias, esperar que fueran de propuesta es iluso, por la gravedad de la situación social, política y económica del Estado, es de decir , las denuncias eran más que necesarias.
Los resultados finales no fueron tanta sorpresa. Una oposición desorganizada muy confiada en el voto de castigo contra el PRI y los Moreira sin atacar ni detener a la estructura monstruosa que los distingue.
Todos los interesados en la política local sabíamos perfectamente que la lucha se iba a intensificar al día siguiente de la jornada electoral, y que, definitivamente, la solución de las controversias sería judicializada, sin embargo, la movilización ciudadana sí nos sorprendió a muchos.
Sesenta mil ciudadanos marchamos, en la Capital, en repudio al resultado tan cuestionado por el comportamiento de las autoridades electorales estatales, así como un proceso plagado de irregularidades ya mencionadas algunas de ellas al inicio de este artículo, que esperamos que los diversos partidos y ciudadanos que participaron en el proceso electoral hagan valer ante las autoridades correspondientes. Miles de coahuilenses se manifestaron en las ciudades más importantes del estado: Torreón, Piedras Negras, Monclova y Sabinas.
Los números más austeros llegaban a más de 150 mil coahuilenses que manifestamos públicamente nuestro enojo. Miles más que no pudieron hacerlo por diversas causas, superando por mucho la votación que, supuestamente recibió Riquelme. Esto hace reflexionar que la sociedad necesitamos aprender que no podemos consolidar los cambios si el día más importante en la entidad para que elijamos quien nos va a gobernar los próximos años, no hacemos valer nuestra fuerza y compromiso moral y civil con nuestro estado y México.
¿Quién dijo que todo está perdido? Parafraseando aquella hermosa canción de Fito Páez, es totalmente aplicable en Coahuila.
El gran perdedor de esta elección es quien hoy se ostenta como ganador con todos sus acompañantes, es impuesto en la gubernatura, el Congreso del Estado por primera vez en la historia, la mayoría de los diputados son de oposición, además de que los municipios más importantes están en manos de otros partidos, distintos a los partidos aliados y del mismo partido en el poder.
De ser Riquelme Gobernador en funciones, no podrá comportarse como dueño de Coahuila, el Congreso del Estado tiene la gran responsabilidad de actualizar la perfecta División de Poderes, algo inexistente hasta el día de hoy en Coahuila.
Y no podemos olvidar a los 22 organismos ciudadanos ya empoderados, organizados y legitimados para continuar una lucha de exigir rendición de cuentas, mismas organizaciones que obligaron a los candidatos a Gobernador y Diputados a firmar compromisos contundentes en favor de la democracia y la sociedad, los cuales haremos cumplir porque es nuestra obligación como firmantes de los mismos compromisos.
Responsables X México, A.C. a través del Consejo Estatal en Coahuila es parte de este movimiento y somos responsables de ayudar y trabajar en conjunto con otros organismos ciudadanos para tener un #CoahuilaDigno, sin los colores partidistas ni candidatos a gobierno, sino con ciudadanos conscientes de la obligación cívica y moral de ser parte de esta historia en Coahuila y ser ejemplo nacional de organización ciudadana activa.
No todo está perdido, el panorama se muestra alentador. De cambiar el resultado de la elección a Gobernador, estaremos muy presentes porque la exigencia hacia las autoridades locales será ecuánime y con la misma fuerza y entereza, algo que muchos hemos hecho en dos sexenios, aunque con más herramientas a favor.
Luis Alberto Zavala Díaz
Coordinador General Estatal
Responsables X México, A.C.
Estado de Coahuila
resposnablesxmexicocoahuila@gmail.com
Cel. 84-42-54-85-77