KAZÁN.- Casi día y medio después del silbatazo final del domingo en el Azteca, la Selección Mexicana arribó a Rusia para la Copa Confederaciones.

Elegantes todos, de traje y corbata, jugadores y directivos estrenaron así el autobús que busca marcar el destino del equipo en el torneo para el que debutarán el domingo contra Portugal: “Aquí van los guerreros mexicanos”, decía el eslogan.

Pero la noticia en la llegada del equipo a la ciudad de Kazán no fue sólo el arribo, sino que lo hizo pleno, pues el entrenador Juan Carlos Osorio aseguró que quienes estaban en duda ya entrenaron al parejo, incluyendo al capitán Rafael Márquez.

“Rafa, Andrés (Guardado), Néstor (Araujo), Miguel (Layún), ya todos están entrenando normal con el equipo y esperemos que estos 2-3 días les sirva, les va a venir muy bien al grupo”, aseguro.

El DT se detuvo ante la prensa que lo esperaba tras las vallas de seguridad para asegurar que esta será la oportunidad para trascender a otros niveles.

“Estamos contentos de estar ya aquí, esperamos ratificar el buen momento del futbol mexicano, es una gran oportunidad de competir con varias de las mejores selecciones del mundo y seguramente con varios de los mejores jugadores del mundo”, expresó.
“El futbol mexicano viene pasando un buen momento y esto sería un paso importante para seguir mejorando, seguir construyendo el equipo que todos queremos, que merezca ganar en cualquier escenario y pueda competir contra cualquiera”.
El Tri concluyó así un largo trajín, ya que tras empatar el domingo con Estados Unidos se trasladaron de inmediato al aeropuerto para volar a Ámsterdam, si bien el cuerpo técnico de Osorio debió hacerlo vía Paris para alcanzar al plantel en dicha ciudad holandesa.
Ahí entrenó el equipo la mañana de martes, para luego abordar el chárter que les asignó FIFA, para evitar otra escala y enfocarse de lleno en el juego contra la Portugal de Cristiano Ronaldo.