Los Warriors están armados para ser una dinastía

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Los Warriors están armados para ser una dinastía

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El trago amargo para el Golden State del 2016 quedó atrás, ahora, con la adhesión de la pieza que les faltaba, borraron a todo rival que se puso enfrente y comenzaron lo que al parecer será una era de triunfos y glorias

MIAMI.- Desde que llegó a los Warriors de Golden State, Kevin Durant aseguró que había decidido fichar con el quinteto de la Bahía porque sólo buscaba diversión. “Pertenecer a algo diferente”, señaló en una ocasión.

En ningún momento señaló que su intención de abandonar al Thunder de Oklahoma City se debió a lo que todo el mundo decía, que se iba a “El Dorado” de la NBA en búsqueda de un anillo de campeón.

Casi un año después de tomar esa decisión, Durant ha completado las dos cosas, divertirse y lograr la corona. Y todo parece indicar que no será el único título.

El flamante Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA fue el factor decisivo, el hombre que estableció las diferencias para que los Warriors dejaran finalmente atrás la pesadilla de 2016 y aniquilaran a sus verdugos, los Cavaliers de Cleveland, a quienes borraron en la mayor parte de la instancia decisiva de 2017.

Y es Durant también la principal razón por la que desde ya las casas de apuestas en Las Vegas proyectan a los Warriors como los favoritos para imponerse de nuevo en la NBA en la próxima contienda. “Van a ser los favoritos más grandes antes de empezar una temporada en cualquier deporte”, dijo Jeff Sherman, un corredor de apuestas de Las Vegas.

Los Warriors están armados no sólo para ser campeones, sino para desarmar a cualquier rival. Porque si bien todo el mundo elogia su extraordinaria profundidad ofensiva, muchos se olvidan de su capacidad para detener la artillería de los rivales. En ese sentido, durante la temporada regular presentó el segundo mejor rating defensivo de la NBA.

“Esa combinación de ofensiva y defensiva que han amasado los pone en posición de convertirse en una dinastía”, señaló Jeff Van Gundy, exentrenador de los Knicks de Nueva York y Rockets de Houston. “No veo nada ni a nadie que pueda impedirles ir 8 ó 10 veces seguidas a las Finales”.

La organización ha ido construyendo pedazo a pedazo toda esta poderosa armazón. Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green fueron todos seleccionados por los Warriors en el sorteo universitario. Con ellos, Golden State ganó la corona de 2015 y llegó a las Finales de 2016.

Fue uno de ellos además, Green, quien estableció el primer puente de comunicación con Durant para dejarle saber que los Warriors lo necesitaban. “Te necesitamos. Haz que suceda”, le escribió Green en un mensaje de texto a Durant a minutos apenas de haber caído en la Final de 2016. Y al poco tiempo, el entonces estelar del Thunder respondió: “Estoy listo. Vamos a hacerlo”.

Ciertamente Golden State no necesitaba a Durant. Era un equipo ya potente, que había terminado la temporada regular con el récord 73-9, y que estuvo a un juego de lograr la corona, pero la contratación de “KD”, colocó al quinteto en otro nivel, en el de las dinastías y en el mismo umbral al que han llegado históricos como los Bulls de Michael Jordan o los Lakers de Magic Johnson.

Los Warriors son los reyes. Nada parece impedir que sigan aumentando su legado. 

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No irán a la Casa Blanca, el jueves será el festejo del triunfo
La ciudad de Oakland se prepara para el desfile que los Warriors de Golden State protagonizarán el jueves como nuevos campeones.

En tanto, el club informó que no se ha tomado una decisión acerca de si los jugadores realizarán la acostumbrada visita a la Casa Blanca.

Las cuadrillas de trabajadores comenzaron a colgar pendones que conmemoran el campeonato, a lo largo de la ruta que seguirá el desfile a partir de las 10:00 de la mañana.

Durante la noche, numerosos seguidores del equipo bailaron en las calles céntricas de Oakland. 

La fiesta comenzó en cuanto Kevin Durant, Stephen Curry y compañía aseguraron el triunfo sobre los Cavs en la Oracle Arena. Golden State conquistó así su segundo título en 3 años.

En cuanto a la tradicional visita a la Casa Blanca, el club salió al paso de varios reportes, según los cuales, los Warriors habían votado en contra de la posibilidad de visitar al presidente Donald Trump.

El entrenador de Golden State, Steve Kerr, se mostró decepcionado en noviembre con los resultados de las elecciones. Lamentó que Trump hubiera empleado con regularidad en su campaña una serie de “términos racistas, misóginos e insultantes”. 

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Kevin Durant cumple su promesa
Se lo había prometido a su madre Wanda a los 8 años. Ante los ojos del mundo, Kevin Durant levantó el trofeo que lo acredita como campeón de la NBA y, como un buen nene de mamá, cumplió con aquella promesa, 20 años después.

Diez temporadas en la máxima Liga del mundo tuvieron que pasar para que el astro de 2.06 metros pudiera lograr su primer anillo de campeón.

Sin embargo, nada cambió para Wanda Pratt, la empleada postal que lo trajo al mundo hace 28 años y que fue el sostén fundamental para su carrera deportiva. Apenas sonó la chicharra que decretó el 129-120 en favor de los Warriors ante los Cavaliers que selló la Serie Final, Durant corrió a abrazarse con su madre, como lo hizo en todos los momentos importantes de su trayectoria, tanto los buenos como los amargos.

La devolución de cariño siguió en la entrega de trofeos, cuando Durant recibió su premio al Jugador Más Valioso (MVP) de las finales, después de promediar 35.2 puntos, 8.4 rebotes y 5.4 asistencias, con un porcentaje de acierto del 55 por ciento en tiros de campo.

“Lo logramos. Te lo dije mami, cuando tenía 8 años, te lo dije”, gritó Durant, micrófono en mano, cuando lo consultaron por la importancia de su madre en su carrera.