Caldo y albóndigas

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Caldo y albóndigas

La cantidad reportada es cuantiosa, equivale a la inversión pública acumulada en la administración de Rubén y al 40 por ciento del monto total de la deuda pública del Estado

Alejandro Dávila FloresEn el sitio digital de Columnas de México (http://columnasdemexico.com/), bajo el apartado Secretos de familia, capítulo LXXVI, aparece una nota fechada el 30 de mayo y firmada por La Redacción, titulada: “15 mil millones cuesta Riquelme”. Se reporta la existencia de una estructura piramidal, destinada al control político y a la canalización de apoyos, fondeada con recursos gubernamentales. El reportaje se respalda en un documento el cual, se afirma, “fue filtrado desde la cúpula de la pirámide”.

Según la especie, desde el 2009 a la fecha se paga una nómina integrada por 340 mil personas, estratificadas en seis niveles de escalafón: 16 Coordinadores Estatales, con un monto mensual de 30 mil pesos; 40 Coordinadores Municipales, que reciben 25 mil pesos al mes;  500 Coordinadores de Zona (8 mil pesos); 4 mil Presidentes de Sección (3 mil pesos); 35 mil Coordinadores de Manzana (cada uno recibiendo un pago mensual de mil 500 pesos) y 300 mil Beneficiarios de Programas Sociales, que obtienen una ayuda en metálico de 200 pesos mensuales cada uno. Redondeando cifras, para cubrir estos “emolumentos” se requieren 130 millones de pesos cada mes. Se afirma que en sus nueve años de operación, al pago de esta “nómina” se han destinado poco más de 14 mil millones.

Esta misma estructura es empleada para canalizar a los 300 mil beneficiarios que soportan la base de la pirámide apoyos en especie, conformados por paquetes con cuatro focos ahorradores, una cubeta de 19 litros de impermeabilizante, otra equivalente de pintura y tinacos de 450 litros de capacidad. El valor anual de estas ayudas asciende a 138 millones de pesos, y en los nueve años de funcionamiento de este esquema se han gastado poco más de mil 248 millones. El gasto total por ambos conceptos (nómina y apoyos) entre el 2009 y el 2017 ha sido de poco más de 15 mil 286 millones de pesos.

Como camuflaje de sus operaciones, esta estructura fue bautizada: “Fuerza de Ventas Efectiva Coca Cola”, lo cual pudiera plantear algunos problemas de derechos de autor. Según Columnas de México, “en los reportes se utilizan los logotipos de la refresquera mencionada y para identificar a sus miembros utilizan términos como Gerente, Agentes de Centro de Venta, Supervisores, Camión Repartidor, Tiendas de Barrio, Clientes Frecuentes y Familia de Cliente”.

Cabe agregar que en la crónica aparecen los nombres de las personas que integran la “Cúpula cerrada de la organización” (10 personajes) y los 16 Coordinadores Estatales o “Gerentes” según la nomenclatura plagiada a la trasnacional refresquera (de los cuales dos aparecen también en la cúpula). Es decir, se publican los nombres y apellidos de 24 sujetos.

Hasta aquí la información de Columnas de México. Ahora algunos comentarios. Hasta el momento ninguna de las 24 personas mencionadas en la gacetilla la ha desmentido, ni se sabe que se haya formulado alguna denuncia en contra del medio digital en la cual se formuló. La gravedad de la acusación exigiría una respuesta ágil y contundente. 
Veremos.

Una segunda observación tiene que ver con la plausibilidad de la información (¿es factible?). Emplearé dos criterios de valoración: el espacio presupuestal y la existencia de un mecanismo operativo para el eventual desvío de esos recursos. Respecto a lo primero, existe un rubro en la estructura de egresos del Gobierno de Coahuila denominado “Transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas”. Entre 1998 y el 2017, ha sido el apartado de gasto que, superando aún al servicio de la deuda, más ha crecido en valores reales (11.6 por ciento al año, es decir, se multiplicó por 8). A este concepto se dedicaba el 8.2 de presupuesto de Coahuila en 1998. En el 2015, acaparó el 30 por ciento de los gastos totales (algo así como 13 mil millones de pesos). Respecto a lo segundo, no se ha desmentido la existencia de las “empresas fantasmas”, las cuales reciben dinero a cambio de facturas no amparadas por la prestación real de bienes y servicios. Conclusión, bajo estos dos criterios, la historia es posible.

El tercer comentario tiene que ver con el costo y la efectividad del mecanismo. La cantidad reportada es cuantiosa, equivale a la inversión pública acumulada en la administración de Rubén Moreira y al 40 por ciento del monto total de la deuda pública del Estado. Nadie duda que funcionó de maravilla en la elección del 2011, en la cual el abanderado del PRI acopió poco más de 721 mil sufragios. A más tardar mañana sabremos si la “chispa de la vida” sigue envenenando nuestra convivencia política o si, por el contrario, salió más caro el caldo (el costo de esta “empresa”) que las albóndigas (los votos que cosechó).

adavila_mx@yahoo.com.mx