Sirven para todo. No sólo para limpiar la cola del bebé, sino para tener a mano y llevar en el bolso tras una “emergencia” de esas que tenemos las madres con nuestros niños. En mi opinión, el uso que le doy ahora que ya mis niños dejaron los pañales es sacar los restos de dulces y caramelo que quedan en las manos cuando no tengo un GRIFO con agua cerca. Sin embargo, es importante saber que el uso asiduo de este producto entraña severos riesgos para la salud.

Un estudio revelador

Según reporta la cadena NBC, la profesora y doctora en dermatología de la Universidad de Connecticut, Mary Wu Chang, realizó un importante estudio donde se reveló el peligro que esconde el uso diario de las toallitas húmedas. En su investigación, la profesional destacó que encontró al menos 6 niños con una extraña alergia que luego se comprobó se debía al uso de un tipo de toallitas húmedas.

Riesgos de usar las toallitas húmedas

El uso de determinados tipos de toallitas pueden generar distintas afecciones, dependiendo los ingredientes que contengan. Según informa el portal Conasi, todos los lugares de la piel que hayan estado en contacto con las toallitas pueden generar dermatitis alérgica y sinequias valvulares en las niñas (esto es la adhesión de los labios menores de la vulva). De hecho, mi pediatra me comentó hace un tiempo que había aumentado el número de sinequias en niñas en los últimos años.

Un producto necesario pero que hay que usar con mucho cuidado

Ya hace un tiempo vengo escuchando que las toallas húmedas contienen grandes cantidades de diversos químicos que, en contacto con la piel del bebé, pueden producirle algún tipo de alergia o eczema. En mi caso, cada vez que limpiaba la cola de mis bebés, me aseguraba de pasarles luego un algodón con óleo calcáreo.

Es ampliamente recomendado desde hace muchos años ya que el PH de este producto es ligeramente alcalino, protegiendo así la piel del bebé. Claro, yo siempre utilizaba toallas húmedas para la primer limpieza, pues me parecía que era más práctico que el óleo y algodón cuando estaba fuera de casa. Sin embargo, los sarpullidos y raspaduras siempre aparecían.

Un conservante es el culpable

Según la Doctora Wu Chang, es un conservante el culpable de las dermatitis. Según informa el sitio de la Academia Americana de Pediatría, se trata del conservante metilisotiazolinona (MI), que es utilizado en una amplia variedad de productos para el cuidado personal, cosméticos y para el hogar. En el estudio se vio que en las toallitas húmedas se utilizaba en fórmula combinada con otro conservante llamado metilcloroisotiazolinona, o MCI.

Con el tiempo, se supo que esta combinación era causa clara de reacciones cutáneas alérgicas, por lo que las regulaciones de las instituciones sanitarias hicieron que las empresas dejaran de combinar este producto.

Como resultado, los fabricantes recurrieron al MI como conservante único, basándose en la creencia de que era menos probable que provocara una reacción alérgica. Sin embargo, y según afirma el estudio, sucedió que aumentó la concentración de ese único componente y las cifras de casos de alergias, dermatitis y rash cutáneos se dispararon.

Entonces ¿Debo dejar de usar las toallitas húmedas?

Si no puedes dejar de usar las toallitas húmedas porque te parecen un aliado fundamental a la hora de la limpieza de tu bebé, o al momento de salir de casa, debes prestar especial atención a los componentes que contienen. Elige aquellas marcas que no contengan el conservante mencionado en el estudio, así como la menor cantidad posible de químicos. Asimismo, intenta usarlas sólo en casos aislados o de emergencia. Personalmente, como mamá, te recomiendo no usarlas en la piel del rostro de tu bebé, ya que es una zona muy delicada.

En casa, lava la cola de tu bebé con agua y jabón neutro y aplica óleo calcáreo o la crema específica que te haya recomendado tu pediatra para evitar paspaduras. Siempre es recomendable utilizar los productos más naturales posibles a la hora de la higiene y cuidados personales de tu bebé. Y tú ¿Usas a diario toallitas húmedas?