TIJUANA.- El fuego sagrado de Tigres sigue tan vivo como esa inagotable ambición que trae inyectada en su espina dorsal: anoche se metió en una nueva Final tras eliminar a Tijuana por un 4-0 global.

Tigres ganó 2-0 en el Estadio Caliente y le dio un golpe de nocaut al equipo de Miguel Herrera. Javier Aquino, al 63’, y Jürgen Damm al 92', anotaron los goles que puso a los felinos del otro lado. Tijuana terminó con 10 hombres por la expulsión de Guido Rodríguez al 49’.

Será la segunda Final en fila que jugará Tigres en la Liga -novena en los últimos seis años en cualquier competencia-, y tendrá ahora la posibilidad de lograr el bicampeonato frente a Chivas en una definición inédita que tendrá el Clausura 2017.

El primer juego de la Final se disputará el próximo jueves en Monterrey, mientras que la revancha se desarrollará el domingo en el estadio Chivas de Guadalajara.

Tigres es un equipo de Liguilla y anoche siguió intratable en la frontera. Hizo un partido muy inteligente y práctico. No se dejó llevar por la furia que quiso meter Xolos en la primera parte, y aprovechó las circunstancias en el complemento para marcar la diferencia.

Tijuana murió de nada. Salió a buscar los goles y jugó en esa dirección, pero le duró muy poco el entusiasmo. Propuso un juego de presión y desgaste para ponérsela difícil a Tigres y, de paso, atorarlo en su propio campo.

Sin embargo, el gol nunca llegó. Primero Milton Caraglio exigió a Nahuel Guzmán; después fueron dos acciones seguidas de Henry Martin desperdiciadas o, en todo caso, abortadas por los reflejos del portero felino.

Tigres no se desesperó. La ventaja de 2-0 en el Universitario le dio oxígeno, pero también le inyectó personalidad y carácter para enfrentar una revancha brava, la cual por momentos supo manejar con criterio y posesión del balón.

El equipo de Ricardo Ferretti prácticamente no logró llegar con peligro en los primeros 45’, pero tampoco dejó que Tijuana le achicara la diferencia en el global.

Las cosas cambiaron radicalmente en la segunda parte. A los 48’ fue expulsado Guido Rodríguez por doble amonestación y a Xolos se le vino la noche más oscura de lo que estaba. Ni siquiera tuvo una reacción prometedora.

Porque Tigres pasó a tener el control total del partido y enseguida logró marcar el gol a través de Aquino –acción que se derivó de un lujo de Gignac- y al final Damm le puso el moño a una Semifinal quedó cerrada y firmada por el actual campeón, amplio dominador de la serie.