Como lo dicta el Derecho Canónico ayer al mediodía se realizó una misa de desagravio en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México por el ataque que sufrió el padre José Miguel Machorro Alcalá el pasado lunes 15 de mayo en este centro religioso.

En el servicio realizado en el Altar Mayor de la Catedral Metropolitana y que ofició el padre Ricardo Valenzuela, se exhortó a los feligreses a orar por la salud del sacerdote, la cual, según fuentes de la Iglesia informaron que mejoró.

“Nuestra responsabilidad es orar por los que nos agreden, por los que nos ofenden y en estos días nuestra oración muy insistente por la salud del padre Machorro, que se encuentra, dicen algunas personas debatiéndose entre la vida y muerte. Una cosa debe quedar claro, el padre machorro está apoyado por la comunidad, y está delante de Dios en este momento tan difícil para él”, dijo.

El religioso señaló que debido al ataque que recibió el padre Machorro pueden existir sentimientos de enojo y la desconsolación, pero que se debe de aprender a pedir perdón.

“Estamos desconsolados, preocupados. Nos ha tocado ver la expresión del mal, pero nuestra confianza en Jesucristo debe de ser mucho más grande que el espanto, susto y enojo. Creo que una de las expresiones más bella que tiene la liturgia de la iglesia es aprender a pedir perdón”, señaló.
Agregó que la responsabilidad de todos los católicos es “orar por los que nos agreden, por los que nos ofenden”.

Como parte de los ritos que dicta el Derecho Canónico en el altar en la Catedral Metropolitana no había velas, como es común, además se cantó la Letanía de los Santos, donde se convocó a todos los santos a unirse en plegarias.