La Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que se enfrenta en México una situación de emergencia por el alza en el consumo de opiáceos, principalmente del fentanilo y sus análogos, fabricados clandestinamente.

El titular de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, Anselmo Apodaca, dijo que el control normativo del fentanilo, sus análogos y precursores químicos se debe atender con base en un profundo conocimiento.

Consideró que es necesario combatir a los grupos del crimen organizado dedicados a su producción, porque, continúan "obteniendo, indiscriminadamente, ganancias sustanciosas en perjuicio de la sociedad”.

 Durante la clausura de la Conferencia Nacional de Química Forense de fentanilo, indicó que en Norteamérica y en otras partes del mundo, se acumulan cada vez más muertes asociadas al consumo de esta sustancia, lo que ya representa una amenaza de salud.

En la conferencia estuvieron presentes 33 peritos químicos de la Coordinación General de Servicios Periciales de la AIC y 75 de las procuradurías y fiscalías generales del país; personal de diversas agencias del Departamento de Justicia de EU y de la Embajada de Canadá en México, y servidores públicos de la PGR, de la Policía Federal y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).

¿QUÉ ES EL FENTANILO?

La muerte de Prince a causa de una sobredosis de fentanil desempolvó una investigación que, sin proponérselo, dio a conocer una red ligada al mercado negro y el narcotráfico. ¿Qué hay detrás del narcótico que mató al intérprete de ‘Purple rain’ y que ya producen cárteles mexicanos?

Este fármaco es de gran demanda en Estados Unidos y China, dos de los principales mercados para los narcos, además, de producirse a un menor costo que la heroína. 

De un kilogramo puro de fentanilo se obtienen, ya procesado, ganancias de 1.6 millones de dólares; mientras que de un kilogramo de heroína pura, apenas se alcanzan los 100 mil dólares, según informes de la DEA.

No es nueva la producción de fentanil en narcolaboratorios, hay reportes de su procesamiento desde hace una década en México, incluso, autoridades de Estados Unidos tienen conocimiento de la elaboración de pastillas en Colima, Nayarit y Guerrero.