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Audio sobre sobornos amenaza al presidente de Brasil, Michel Temer
"Impeachment", dimisión o largas turbulencias con un final imprevisible: el presidente de Brasil, Michel Temer, quedó hoy al borde del abismo debido a un nuevo escándalo de corrupción que lo implica directamente.
En el último acontecimiento de unas horas catastróficas para Temer, el Tribunal Supremo autorizó en la tarde la apertura de una investigación por sospechas de que el mandatario participó en una reunión para hablar de sobornos, segúna una denuncia conocida el miércoles.
El mandatario, que asumió el poder hace apenas un año por la suspensión y posterior destitución de Dilma Rousseff, anunció para hoy mismo una comparecencia pública para abordar la crisis desatada después de que el diario "O Globo" revelase detalles de la denuncia basada en un audio en el que Temer avala el pago de un soborno a un correligionario suyo preso por corrupción.
El opositor Partido de los Trabajadores (PT) y varios sectores sociales pedían la dimisión del presidente o el inicio de un proceso de "impeachment" similar al que defenestró a Rousseff. La Bolsa de Sao Paulo, la más grande de América Latina, se desplomó por el terremoto político generado en la noche del miércoles.
Temer canceló toda su agenda de hoy para celebrar reuniones de emergencia con su equipo en el Palacio de Planalto. En la afueras se reunieron grupos de manifestantes para exigir su renuncia con gritos de "Fora Temer" ("Fuera Temer”).
También en la metrópoli financiera Sao Paulo hubo protestas. En el país se especulaba con que el centrista partido PSDB, aliado del conservador PMDB de Temer, pueda abandonar al presidente. Ello podría significar el final del Gobierno Temer. La comparecencia del presidente se esperaba para la tarde (hora local).
Según destapó "Globo", el empresario Joesley Batista denunció a Temer ante la Justicia por haber avalado el pago de sobornos a Eduardo Cunha, hasta el año pasado uno de los políticos más influyentes de Brasil y hoy condenado a prisión por la megacausa "Lava Jato" ("Lavado de autos”).
Batista, dueño del imperio empresarial JBS, del sector alimentario, grabó a Temer en una conversación que tuvo con él en la residencia del mandatario, el Palacio de Jaburu, a comienzos de marzo.
En ella, según "Globo", Batista le cuenta a Temer que estaba sobornando a Cunha para que no revelase detalles de la corrupción política desde la cárcel, y el presidente le contestó de la siguiente forma: "Tiene que mantener eso, ¿vio?".
Las pruebas presentadas por Batista ante la fiscalía y el Tribunal Supremo brasileño incluyen un video en el que se ve a un compañero de partido de Temer, el diputado Rodrigo Rocha, recibiendo una maleta con 500,000 reales (unos 160,000 dólares).
Rocha, según las investigaciones de "Globo", fue designado por Temer para ocuparse de los "asuntos" de JBS, que pagaba presuntamente sobornos al PMDB y al PSDB para asegurarse su apoyo político.
Se estima que Batista, investigado por "Lava Jato", hizo la denuncia en el marco de su cooperación con la Justicia, en una de las llamadas "delaciones premiadas”.
El índice de las 70 principales empresas brasileñas, Ibovespa, se desplomó tras su apertura en hasta un 15 por ciento debido a la crisis. El comercio en la Bolsa paulista, la más grande de América Latina, tuvo que ser incluso suspendido temporalmente.
La cotización del dólar se disparó a su valor más alto en semanas, con un valor temporal al cambio de 3.43 reales por dólar. Las acciones del grupo petrolero semiestatal Petrobras se desplomaron en un 20 por ciento.
Los títulos del Banco de Brasil cayeron incluso en un 25 por ciento. El Banco Central brasileño emitió un comunicado para tranquilizar al mercado, señalando que seguía la situación con atención y que intervendría en caso de ser necesario.
El escenario en caso de una caída de Temer era confuso. Según la Constitución, las dos Cámaras del Legislativo tendrían que elegir a un sucesor en una votación. Otro escenario posible sería la convocatoria a nuevas elecciones.
Las actuales encuestas ponen como favorito al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que tiene sin embargo pendiente también varios juicios por "Lava Jato". La investigación ha puesto en jaque a prácticamente toda la clase política brasileña con sus investigaciones sobre una trama de sobornos en torno a Petrobras.
Temer llegó al poder de forma interina en mayo de 2016 y asumió formalmente el cargo en agosto. El ascenso del político conservador fue entonces bien visto por los mercados por su política liberal, en medio de una grave crisis económica en la economía más grande de América Latina.
El país tiene actualmente unos 14 millones de desempleados, después de que su Producto Interno Bruto (PIB) se desplomara en 3.6 por ciento en 2016 y en 3.8 por ciento en 2015. La economía espera una ligera recuperación para este año.
Temer impulsa un fuerte programa de ajustes para intentar reflotar la economía, entre otras medidas con privatizaciones y la flexibilización de las leyes laborales. En el Legislativo se debate actualmente una controvertida reforma del deficitario sistema de pensiones público.