Y abrí la boca para que se fuera (mi alma). Y se fue. Sentí cuando cayó en mis manos el hilito de sangre con que estaba amarrada a mi corazón”.
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Juan Rulfo, el centenario
Villoro aseguró que Rulfo dio atisbos de su novela más conocida en los cuentos de “El llano en llamas” como “Macario”, donde aparece la frase “el día en que se acaben los grillos, el mundo se llenará de los gritos de las ánimas santas”.
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Casi se cumple el primer siglo de que Juan Rulfo nació en el México fantasmagórico, desierto y desolado por la desigualdad que narró en sus historias
El próximo martes se cumplen 100 años del nacimiento de Juan Rulfo, el autor que como ningún otro supo capturar la esencia campesina de México, desarrollando un ambiente ficticio nunca antes más cercano a la realidad.
El autor fue bautizado bajo el nombre de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno luego de nacer en la ciudad de Sayula, Jalisco el 16 de mayo de 1917 y más tarde se convirtió en uno de los autores del siglo XX de Latinoamérica.
El tamaño de su legado es un asunto complejo, pues mientras muchos la consideran pequeña, otros aseguran que la calidad de ésta da para un análisis que ni mil libros hubieran compensado.
Esta, en la que se incluyen publicaciones como “El gallo de Oro”, “Talpa” o “La Vida no es muy Seria en sus Cosas”, se basa en el reflejo del México antiguo y sus muy particulares situaciones socioculturales ligadas a una narrativa fantástica única.
Aún en la actualidad su obra es objeto de múltiples estudios, pero hoy tenemos para ti el análisis de Juan Villoro en su conferencia “La Novedad de los Fantasmas de Juan Rulfo”, ofrecida durante la FILA17 en la que nos dejó conocer su análisis sobre obras como “El Llano en Llamas” y “Pedro Páramo”.
Villoro aseguró que Rulfo veía las lápidas de los panteones para encontrar a los nombres de sus personajes.
El ficticio realista
> Villoro señaló que a Rulfo había que verlo también como un escritor del género fantástico, pues crea una serie de recursos que hacen ver sus historias pertenecientes a un mundo alterno. “Juan Rulfo supo usar el silencio como una caja de resonancia para lo que había escrito (refiriéndose a su corto número de publicaciones) y su amigo Augusto Monterroso dijo que los fantasmas de Rulfo eran tan pobres que eran de verdad”, aseguró.
El narrador del verdadero campo
> Villoro señaló que aquí hay una contradicción afortunada, pues Rulfo pudo ficcionar el campo mexicano con una autenticidad apabullante. “Nosotros oímos una voz - en sus obras - y sentimos lo más natural del mundo. Son campesinos hablando pero sus voces han sido trabajadas estéticamente para llegar a nosotros con el sentido de la autenticidad que sólo puede lograr alguien como Rulfo”.
El escritor dijo que en “Pedro Páramo” todos los habitantes están como castigados por un pecado que no les ha sido perdonado, y es por eso que vagan.
Vivo y novedoso literato
> “La vigencia de Rulfo está fuera de duda en muchos sentidos, desde el punto de vista de la estructura, una de las características centrales de sus cuentos es la lección permanente para los nuevos escritores: la combinación de dos tiempos narrativos entre la velocidad, las acciones y el pensamiento”, aseguró Juan Villoro.
Un ‘tonto’ le abrió el camino
> Villoro destacó sobre todo el atrevimiento de Rulfo de darse a conocer con un libro de cuentos y el primero con la voz de Macario, un personaje con indicios de deficiencia mental. “Es como un adulto que sigue siendo un niño con una inocencia pervertida; Macario tiene una visión mágica del mundo en este cuento tan poético contado por alguien que no lo entiende” dijo.
En sus Pedro Páramo, sus personajes solo pueden ser perdonados "si alguien reza por ellos y por eso están en búsqueda de alguien en vida que aún pueda hacer algo”.
Macario profetizó a ‘Pedro Páramo’
> Villoro aseguró que Rulfo dio atisbos de su novela más conocida en los cuentos de “El llano en llamas” como “Macario”, donde aparece la frase “el día en que se acaben los grillos, el mundo se llenará de los gritos de las ánimas santas”, haciendo alusión a que en “Pedro Páramo” se habla de un pueblo en el que todos están muertos, viviendo como en un limbo.
Su centro fue la moral
> El escritor dijo que en “Pedro Páramo” todos los habitantes están como castigados por un pecado que no les ha sido perdonado, y es por eso que vagan. “Están en pena por la tradición católica y su única salvación sería morir por fin, dejar de vacilar en el mundo. Solo pueden ser perdonados si alguien reza por ellos y por eso están en búsqueda de alguien en vida que aún pueda hacer algo”.
El círculo fantasmagórico se cierra con los nombres que aparecen en sus historias: Susana San Juan, Abundio Martínez, Fulgor Sedano o Toribio Aldrete.
La inspiración histórica
> Villoro explicó cómo Comala está rodeada de acontecimientos históricos, ya que al mismo Rulfo le tocó atravesarlos, pues llegó a experimentar la Revolución Mexicana y más conscientemente la Guerra Cristera, de la que queda muestra en “La Noche que lo Dejaron solo”, donde narra cambios de bandos, hechos clave en ambas guerras.
La mejor novela de fantasmas
> El conferencista narró cómo ha sido intensa la búsqueda por saber quién influyó a Rulfo para lograr una novela así. Compartió cómo estuvo cercano al Premio Nobel de Literatura Kenzaburo Oe, autor japonés que vino al Colegio de México con la intención de conocer el país de Juan Rulfo, ya que le aseguró que nunca nadie como él había escrito una novela de fantasmas como “Pedro Páramo”.
La vigencia de Rulfo está fuera de duda en muchos sentidos, desde el punto de vista de la estructura, una de las características centrales de sus cuentos es una lección permanente para los nuevos escritores.
Inspiración mortuoria
> El círculo fantasmagórico se cierra con los nombres que aparecen en sus historias: Susana San Juan, Abundio Martínez, Fulgor Sedano o Toribio Aldrete dan de inmediato la sensación de antaño, pero no solo eso, pues Villoro aseguró que Rulfo veía las lápidas de los panteones para encontrar a los nombres de sus personajes.
QUIÉN ES EL
> Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno nació un 16 de mayo de 1917 en Sayula, Jalisco.
> Fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX.
> Autor de dos libros famosos y entrañables: ‘El Llano en Llamas” (1953) y “Pedro Páramo” (1955).
> En sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía cuya acción se desarrolla en escenarios mexicanos.
> El ganador del Premio Príncipe de Asturias de España (1983) falleció un siete de enero de 1986 en la Ciudad de México.
Villoro explicó cómo Comala está rodeada de acontecimientos históricos, ya que al mismo Rulfo le tocó atravesarlos, pues llegó a experimentar la Revolución Mexicana y más conscientemente la Guerra Cristera.