A la biología y al curso de las cosas no les importa el miedo que sentimos por desprendernos de la juventud, ambas avanzan sin miramientos y a nosotros nos toca llorar o abrazarlo y fluir. Para Miguel Rovel, el método fue escribir MA.DURA.R, libro que recopila la asimilación de su propio avance. 

“Me casé y tuve una hija y eso me hizo ver que ya estoy creciendo, algo que en su momento rechazaba por completo porque quería ser joven para siempre, pero resulta que no, así que este libro es parte de la experiencia de aceptarlo”, dijo Rovel para VANGUARDIA.

De una forma más contemporánea, sin los tecnicismos ni el lenguaje de la poesía clásica, Rovel narra el día a día de un adulto como en “Vulgar”, donde habla sobre los momentos en los que uno se puede sentir aburrido o “Cuánta razón tenía Ana Bárbara”, donde describe cómo es un amor que ya está asentado. 

Aunque las experiencias de sus amigos y algunos acontecimientos sociales también fueron germen para nuevos versos, el detonante fue su propia maduración, proceso en el que ha tenido que alternar su vida familiar con saciar al poeta nato que es.

“Nos hemos acoplado bien (él y su familia), porque si es algo  cansado para todos porque también trabajo, es hasta la noche cuando está más tranquilo y mi hija y mi esposa duermen que puedo trabajar. A veces tiene sus cosas, pero está funcionando y esperamos que así siga” confesó. 

Sus poemas han aparecido en las revistas La Tramontana, Tercer Ojo, Justicia Anden 9 y Centro Poético de Madrid, pero también se dedica a hacer mezclas de música electrónica con poemas y canciones en Synthext.

Ma.dura.r está publicado por Atemporia, editorial independiente ubicada en la Ciudad de México y  dirigida por Alejandra Peart, con la que también participó en las antologías Poem-arcela-s de Ena-na-morados en 2012 y Poesía Ahora, Poesía Coahuilense en 2014.

“Atemporia tiene la ventaja de que apoya demasiado a la poesía, son pocas las editoriales independientes que la publican porque nadie la compra, pero Atemporia le está apostando a y creo que es el momento justo de rescatarla y que sea un parteaguas para cualquier aspecto social del país”, dijo Rovel. 

Este revivir de la poesía es para él un retorno a la época donde todo comenzaba con Ulises y Homero, que contaban historias de héroes, ciudades y hazañas por los juglares, pues asegura que al menos él está “retomándola en función de la música, para proponerla y para mezclarla”. 

Consciente de que quizá la narrativa es una opción más rentable, el autor ya está trabajando en una novela que no está seguro de terminar pronto, pues la poesía es su lenguaje natural y busca ofrecer una opción diferente a lo ya típico de un escritor norteño. 

“La literatura cayó en el aspecto de dejarse influenciar por el entorno social y si te fijas la donde vivimos es lo que tenemos a diario pero la literatura ya dejó de ser la cuña que venía a mover y relajar el asunto”, dijo Rovel. 

Con esto Rovel se refiere a que la literatura se ha vuelto un factor que fomenta los miedos y las paranoias, apoyando la crisis colectiva en lugar de ser una ventana hacia una situación distinta. 

“Es agarrar un libro y que te desconectes de la realidad, olvidarte de que tienes deudas, de que asaltaron al vecino, que la guerra contra el narco está otra vez… así no llegamos a ningún lado y caemos en el mismo círculo de siempre”. 

El libro de Miguel Rovel y el resto de las colecciones de Poesía, Narrativa, Heterodoxos, Structura y Urnas y Arenas de Atemporia pueden conseguirse en www.kichink.com/atemporia, que cuenta con envíos a todo México.