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10 de Mayo, día de tristeza para madres de desaparecidos
El 10 de mayo es una de las fechas que más representa tristeza y depresión a los familiares de personas desaparecidas. Julio Sánchez Pasillas, padre de Tania Sánchez Aranda —desaparecida desde el 21 de enero de 2012 en Torreón— anticipa que, a pesar de que intentan mantenerse en tranquilidad en este día, no pueden dejar de mirar la silla que permanece vacía sin su hija.
A Tania, una estudiante de Ingeniería en Sistemas, la secuestraron junto con su novio Juan José Flores. Los 2 regresaban de una fiesta entre las 07:00 y 08:00 de la mañana, y a esa hora fueron a dejar a una amiga a su casa en el municipio de Francisco I. Madero. Ya de regreso a Torreón a la pareja la secuestraron.
Poco después los delincuentes se comunicaron desde el celular de la estudiante con su familia y les exigieron 300 mil pesos por su liberación. Ellos buscaron dinero y lograron reunir una cantidad, pero no la suficiente, aunque de nada valió porque los secuestradores no se volvieron a comunicar para dar noticias.
Desde entonces han pasado cinco años, tres meses y siete días sin volverla a ver.
“El 10 de mayo, igual que otras fechas, es muy especial porque la madre de mi hija entra en un periodo de tristeza muy grande. Pese a que platicamos antes del Día de la Madre para mantenernos tranquilos, no se puede, son momentos de mucha tristeza y depresión porque vemos la silla vacía, refiere Julio Sánchez Pasillas, también integrante de Grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (Vida).
A Tania, la hija más pequeña, la han ido a buscar a Oaxaca y a Chihuahua:
“La esperanza la vamos a tener siempre para encontrarla. No nos hemos cansado ni nos cansaremos de buscarla… cuando nos dicen por Facebook que han visto en Chihuahua a una jovencita muy parecida a Tania, ahí vamos a Chihuahua. Nos han dicho también que la vieron en Oaxaca y también hemos ido hasta allá”.
BÚSQUEDA EN VIDA
El objetivo de la Primera Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Personas Desaparecidas es buscar a los desaparecidos en las cárceles, centros de regulación sanitaria, semáforos rojos, entre otras.
“Estamos ideando nuevas formas de búsqueda. Sí es importante buscar restos humanos pero también queremos buscarlos en vida”, finaliza Julio Sánchez Pasillas.