Así como History Channel acaparó a la audiencia con su excelente serie de no ficción “Vikingos”, ahora National Geographic intenta hacerle competencia con un proyecto al que, de entrada, está promoviendo como la gran maravilla. Se trata de “Genius.”, la serie biográfica sobre Albert Einstein.

“Genius.” aborda la historia del científico alemán desde dos perspectivas: la adultez vista desde los escenarios de las Guerras Mundiales –sobre todo de la segunda– y la juventud, en flashbacks, que abarcará, según entiendo, aspectos más amplios de la vida del genio. 

Para captar nuestra atención la serie tiene como protagonista a Geoffrey Rush (“El Discurso del Rey”, “Piratas del Caribe”), quien decididamente representa la mejor parte de esta apuesta. No es que la serie sea desastrosa, sin embargo, creo que pudo lograrse un producto mucho mejor. Si debemos tomar como partida el primer episodio, entonces andamos algo desorientados. El capítulo es una maraña de información, idas y venidas entre el presente y el pasado y cursis efectos visuales. La ciencia pasa a un segundo término, lo que podría convertirse, a la larga, tanto en una desventaja como en todo lo contrario, ya que el grueso de la audiencia probablemente no entiende a detalle de física (no salten los que sí comprenden la teoría de la relatividad, por favor, que no estoy generalizando). 

Hay dos problemas que detecto en “Genius.”. El primero es más bien una cuestión de enfoques y no una falla en sí misma. Se trata de una biografía bastante simplona, que pretende concentrarse en los datos históricos –muy bien fundamentados, estoy segura– pero que no se concede realmente licencias imaginativas para crear teorías sobre las diversas situaciones que van más allá de la figura del científico, como la guerra, la propia ciencia o cualquier otra perspectiva novedosa del asunto. Es decir, ¿qué me ofrece esta serie más allá de lo que puedo encontrar en un libro de Historia, o incluso en Wikipedia? “Genius.” debió dar un salto hacia la particularidad y dejar de lado la generalidad. Pero lo repito: sigue existiendo un mérito al ofrecernos una buena biografía.

Aquí mi segundo comentario poco favorecedor. La serie no se da el tiempo ni el espacio (muy ad hoc mis palabras, lo sé) para profundizar en la personalidad de Einstein. Al menos, no percibo esta reflexión en los primeros episodios. Reconozco que la actuación de Rush es bastante decorosa, al igual que la de Johnny Flynn, quien interpreta la versión joven del científico. Ambos hacen su mejor esfuerzo para sostener un guion flojo y acartonado, que si quiere destacar en el encarnizado universo de las series de televisión, tendrá que ir más allá a la hora de proponer sus argumentos y su narrativa.

En fin, “Genius.” no es tan “genial” como esperaba. Incluso así, parece tener buenas intenciones y ofrece un buen rato de entretenimiento. Quizá su narración peca de ingenua, pero nos retrata una historia interesante y eso le añade algunos decimales al puntaje. 

Mi calificación: 65 de 100. Mi Twitter: @CalladitaR