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Sinha, el maestro de la magia
El maestro de la “magia” con los pies, vive su último partido de temporada regular en el futbol mexicano como profesional, sus rodillas ya no pueden más.
El mediocampista colgará las botas al final de la Liguilla del Clausura 2017 con el Toluca, por lo que estos días los vive en medio de nostalgias.
“Hay días que los sientes así, medio cabizbajo por el tema de saber que vas en cuenta regresiva, pero tengo que entender que lo más importante es el equipo, no uno”, aseguró.
Le apodan Sinha por su baja estatura, su padre se lo puso. Seguramente no se imaginaría que ese pequeño llegaría a ser tan grande, que sería leyenda en México, que disputaría un Mundial con la playera del Tricolor.
Con ilusiones de triunfar gracias a su talento, aquel “petiso” futbolista, emprendió el viaje hasta México, hacia la ciudad de Monterrey para enrolarse en el Saltillo Soccer.
Su físico le hacía pasar desapercibido pero al tocar la pelota la imaginación brotaba de él y abría un mar de oportunidades a la ofensiva. Con Saltillo Soccer disputó 35 partidos y anotó un gol, lo que le abrió las puertas para el máximo nivel.
Sinha echó raíces en la primer ciudad a la que llegó como jugador, pues se casó con la saltillense Marcela Fuentes, y desde entonces los oriundos de la capital coahuilense lo adoptaron como uno más de la ciudad, como una leyenda, como un orgullo.
Con Monterrey jugó solo un torneo, donde anotó 7 tantos en 29 partidos, suficientes para que el Toluca centrara sus ojos en el creativo de solo 163 centímetros. Con los Diablos Rojos brilló de forma sensacional. Asistencias, goles y liderazgo que guió al equipo a una de las épocas más brillantes de su historia.
Desde que llegó a los Diablos Rojos en 1999 nunca se cansó de hacer magia, su paso cadencioso que desesperaba al rival, su manera inteligente de conducir el balón, tiempista y sabedor de la cantidad de recursos que siempre ha tenido, el esférico siempre pegado al pie, casi siempre eligiendo la mejor opción para el equipo. Lo mismo dispara a gol con un suave toque que con violencia rompe las redes.
“Lo vi jugar, estaba en el Saltillo, me gustó mucho el tipo de juego que tenía y me lo llevé a Toluca a un precio muy accesible”, señaló Enrique Meza, técnico en aquel entonces de Toluca.
Este domingo el partido en Torreón será muy especial para Sinha, el final del torneo regular, un paso más para decir adiós totalmente a su carrera.
Ficha
Nombre: Antonio Naelson Matías
Apodo: Sinha
Fecha de nacimiento:
23 mayo de 1976
Lugar de nacimiento: Itajá, Brasil
Nacionalidad:
naturalizado mexicano
Posición: mediocampista
Altura: 1,63 centímetros
Esposa: Marcela Fuentes, con quien tiene tres hijos.
Habilidad
Un jugador que vio en su baja estatura, el mejor escape para afinar su toque con el balón. Controla el balón de manera magistral siempre pegado a los pies, abre espacios para sus compañeros, crea tiempo en la jugada, siempre sabe que hacer y con un disparo suave o potente al arco.
Aún tiene la oportunidad de despedirse con un trofeo más, ya que los del Estado de México disputarán una Liguilla más en el año de su centenario.
Goles maravillosos
No solo en el torneo mexicano demostró su calidad, sino también a nivel internacional y lo hizo con la camiseta que lo consagró como futbolista, la de la Selección Mexicana.
Con la verde hizo goles de crack como el que anotó frente a Estados Unidos rumbo al Mundial de Alemania 2006 en el Estadio Azteca, para que México ganará 2-1 y el que le hizo a Japón 2005 desde fuera del área para empatar el partido a un gol por bando, el cual se ganó su nombramiento como el Mejor Gol de las Copas Confederaciones.
7 tantos es la máxima cantidad que ha anotado en un torneo y lo hizo en dos ocasiones.
En el Apertura 2012 y el Bicentenario 2010.
1 gol anotó en su pase por el Saltillo Soccer en 1998.
1 doblete tiene y lo marcó en la Jornada 3 del Aper
Antonio Naelson Vistió por una temporada los colores blanquiazules.
El primero de agosto de 1998, el Saltillo Soccer buscaría su primera victoria en el torneo con un jugador que en primera instancia no llamaba la atención, pero que se convirtió en Leyenda.
Tomé esa oportunidad, no conocía nada del país, solo quería jugar fútbol y vivir de eso, una vez que pruebas las mieles de un salario, no lo quieres soltar”.