La persistencia y formación, importantes para convertirse en triunfadores desde temprana edad, son aspectos que pueden asegurar al niño o niña una gran felicidad; tal es el caso del pequeño saltillense Marco Gerardo Farías Barrera.

Aún sin conocer realmente lo que significa un triunfo, a sus 7 años de edad se ha convertido en un prospecto de campeón, algo que sin duda puede representar un buen presagio para enfrentar su infancia con pasos firmes y seguros.

Desde hace 3 años, el júnior tuvo la inquietud de practicar el automovilismo, pero, desenvolviéndose en su vida normal acorde a su edad, el pequeño de la dinastía Farías se animó al dejar a un lado los autos miniatura y algún carro eléctrico, para tripular uno verdadero.

Se imaginan correr a 80 ó más kilómetros por hora sobre una recta para el cuarto de milla (402.336 metros) en un Dragster, esos autos fabricados, donde un error los hace volar y en ocasiones quedar inservibles, pues este tipo de vehículo, a versión reducida, es tripulado de Marco Farías Jr.

Un tanto callado, “el gordito”, como le dice su papá, recordó que en su primera carrera oficial, noviembre del año pasado, “sentía nervios y algo especial”, pero conforme aceleraba y se acercaba al final del cuarto de milla, desaparecieron, y más al ver que le ganó a la actual campeona de la Categoría Dragster Jr.

Las condiciones en que se desenvuelve le permiten disfrutar al máximo todo lo relacionado con los “arrancones”... en su recamara tiene poster, autos a escala y una gran cantidad de videos que lo mantienen ocupado, una vez desempeñadas las tareas escolares.

Al preguntarle porqué este deporte y no futbol, basquetbol u otra disciplina, dijo: “mi abuelo, mi papá y mi tío son pilotos, y a mí también me gusta desde el 2014”, comentó el junior, quien cursa el Segundo Grado de Primera en la Escuela Helen Keller.

Hijo del matrimonio formado por Marco Farías y María Barrera, junto a sus dos hermanos María Regina y Mauro Raúl, de 8 y 2 años de edad respectivamente, Marco Gerardo se muestra emocionado por seguir el deporte que practicó por muchos años su abuelo, Leandro Farías Ayala, su papá y también su tío, Fernando Farías.

A pesar de ser un corredor de cuarto de milla no deja de ser un niño, quien dijo que juega con “carritos” al tener una gran colección, sin especificar cuántos, sólo dijo “son muchos”.

Su talento se observó desde la primera vez que piloteó el Dragster Júnior, no se inmutó y tras estas pruebas, y su padre decidió que probara suerte en una carrera, sin embargo, aún y cuando ya debutó, sigue aprendiendo, y los más importante es que pierda el miedo.

Puede ser por herencia familiar que lo lleve en la sangre, la realidad es que él comienza a descubrir cosas que no había conocido, un mundo diferente donde los pensamientos se combinan con la velocidad.

Cabe mencionar que el abuelo fue un excelente piloto, además organizador de importantes premios en el desaparecido Autódromo del Norte “Gerardo ‘Dominico’ Martínez”, y pugnó al lado de otros cuartomilleros para que la capital coahuilense contara con un inmueble adecuado; ahora sus hijos y nieto continúan con esa “espinita” por el deporte motor.

La ficha

Marco Gerardo Farías Barrera
Edad: 7 años
Deporte: Piloto Dragster
Categoría: Júnior
Experiencia: 3 años
Debut oficial: Noviembre de 2016
Escuela: Helen Keller
Escolaridad: Segundo Grado de Primaria
Padres: Marco Farías y María Barrera
Hermanos: María Regina y Mauro Raúl