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¡Vaya lío!

La desclasificación del contenido de apenas 79 de las 30 mil hojas que integran el voluminoso expediente judicial del ‘Rey de los Dragones’ revela que esta red de corrupción involucra a exgobernadores de Coahuila

Ésta era la expresión utilizada por el finado Jorge Vilches, cronista por muchos años de los Saraperos de Saltillo, cuando las cosas se ponían al rojo vivo: el equipo de casa arriba por la mínima diferencia en la parte alta de la novena entrada, la casa llena, dos fuera y el cuarto bate de los contrarios en la caja con cuenta de dos y dos… y el bombero estrella del equipo pierde la goma y concede la tercera pelota mala para llevarnos a la cuenta máxima. A poco más de un mes de las elecciones de Gobernador, las dos noticias bomba de esta semana parecen contener similar potencial disruptivo en el ambiente político, económico y social de México, y muy especialmente en el de nuestro Estado.

A media semana, desde la misma Casa Blanca y en medio de fuertes debates entre los consejeros económicos de Trump, se filtró la noticia de la inminente salida de los EUA (Estados Unidos de América) del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Una versión atribuye la fuga de información a funcionarios de su propia administración inconformes con la medida, los cuales, al divulgarla, activaron los mecanismos de reacción dentro y fuera de los EUA que, al menos por el momento, la descarrilaron. Otros adjudican el sainete al mismo Agente Naranja, como una estrategia previa de ablandamiento a las contrapartes negociadoras de México y Canadá.

Ni es la primera, ni será la última amenaza del tóxico mandatario contra el acuerdo comercial de la región Norteamérica, pero independientemente del desenlace final, una cosa parece cierta: habrá cambios sustanciales en el entorno económico nacional y estatal que obligarán a replantear las estrategias de desarrollo. Y un elemento clave para lograrlo exitosamente será la capacidad de los actores políticos y de las instituciones públicas del País, en todos sus ámbitos y poderes, para ofrecer políticas y servicios públicos de calidad.

Esto nos lleva al segundo movimiento telúrico con el cual cerramos la semana: el primer coletazo del “Rey de los Dragones”, Luis Carlos Castillo Cervantes, detenido y actualmente procesado en Texas, acusado de haber conformado una red de lavado de dinero a través de cuentas y empresas fantasma que robaron, cometieron fraude bancario, malversaron fondos públicos y sobornaron a funcionarios públicos de otro país.

Según la nota estelar de la edición de ayer en VANGUARDIA, la desclasificación del contenido de apenas 79 de las 30 mil hojas que integran el voluminoso expediente judicial revela que esta red de corrupción involucra a exgobernadores de Coahuila (Humberto Moreira Valdés y Jorge Torres López), Tamaulipas (Eugenio Hernández Flores) y Aguascalientes (Luis Armando Reynoso Femat), quienes, a través de sobreprecios y sobornos, robaron y lavaron millones de dólares de las arcas estatales. Según el diario, esta información fue leída el 3 de enero de este año por los abogados de Estados Unidos en una declaración ante una Corte Federal con sede en Corpus Christi, Texas.

Estas revelaciones son complementarias a las realizadas por Javier Villarreal Hernández, exsecretario de Finanzas de Coahuila, que en su propio proceso declaró que el “Rey de los Dragones” cobraba hasta 162 pesos por metro cuadrado pavimentado, cuando el precio promedio era entre los 80 y 90 pesos. Los pagos por la diferencia los transferían a las cuentas en Estados Unidos de la empresa Rodmax (incorporada en Texas en el año 2000), y después pagaba los sobornos, derivados de los pagos a precios inflados por los contratos de pavimentación, a los funcionarios mexicanos.

En un tercer juicio desarrollado también en Texas, éste contra Jorge Torres y su esposa, la pareja intentó justificar sus voluminosas cuentas en Texas y en paraísos fiscales, por ingresos originados en “comisiones” por la venta de aeronaves de la empresa Rajet, de su socio Luis Rayet Díaz, así como de las compañías Rodmax e Imperial Air de Luis Carlos Castillo Cervantes (el “Rey de los Dragones”). De manera que el esquema de contratos a precios inflados pasó a ser un asunto celestial.

Humberto Moreira ha tratado de desacreditar las acusaciones hechas por testigos protegidos a cambio de la reducción de penas. Tendría razón si estas revelaciones se limitaran a los dichos, el problema es que el Gobierno de Estados Unidos acumula evidencia de documentos bancarios y transacciones, testimonios, documentos de empresas, y evidencia documental encontrada en la residencia de Castillo Cervantes.

Hago votos por que las sandías finalmente encuentren su acomodo en la carreta y todos estos expedientes puedan concluir de una u otra forma en beneficio del interés comunitario. Si esto ocurre, estaríamos en condición de cerrar estos negros capítulos de la historia de Coahuila con otra expresión estrella del finado Vilches: ¡toma chango tu banana!

adavila_mx@yahoo.com.mx