El centro histórico de Roma se está viendo afectado por la decisión de reemplazar las lámparas usuales por luces LED que fue tomada en 2015 por una antigua administración, adjudicandolo a  un incremento en el ahorro de la energía eléctrica. Sin embargo, los trabajadores y ciudadanos del lugar se encuentran inconformes, porque las 70 mil luces hasta el momento instaladas están despojando de la calidez y el ambiente que hacen de la ciudad un sitio tan romántico.

El consejo del municipio I (centro de Roma) aprobó hoy un acta en la que se pide parar el plan de instalación de las 186 mil luces LED que irradian una luz demasiado blanca y están acabando con el “otoño eterno”, las tonalidades ocres y cálidas de la capital italiana.

Grupos de rescate cultural han acudido también a la alcadesa Virginia Raggi quien, desde su elección el verano pasado, se ha dedicado a erradicar la enorme cantidad de problemas que la ciudad enfrenta, entre ellos corrupción en el consejo. Y aunque las luces fueron aprobadas antes de que su administración tomara el cargo, es ahora su decisión el revocar este acto.

Sin embargo, y aunque algunos de los líderes de estos grupos aseguran estar de acuerdo con ella argumento de la reducción de gasto energético, también consideran que se pueden instalar luces de otra calidad que no afecten la imágen de la ciudad. 

Fuente: EFE y The Telegraph