“13 Reasons Why” es el nuevo drama juvenil de Netflix, con el que el popular sitio toma un riesgo mayor al hablar de temas actuales como el bullying, el suicidio y el abuso sexual entre adolescentes. Esta serie está basada en una novela del mismo título escrita por el estadounidense Jay Asher y publicada en 2007. El libro fue un trancazo de ventas en varios países y como sucede con la mayoría de los best sellers, grandes estudios y productoras se pelearon los derechos para llevar esta historia a alguna pantalla.

Según lo que he conseguido leer, “13 Reasons Why” es el libro favorito de muchísimos jóvenes, y todo indica que la serie de televisión cumplió con los estándares de la mayoría, pues las calificaciones que circulan por la red son bastante favorables.

Para poder analizar esta serie hay que partir de un principio básico que quizá a muchos no convenza, pero así está la situación. Esta historia pretende aleccionar; tiene un propósito definido: hablar sobre las terribles consecuencias del bullying y afirmar que el suicidio es una puerta falsa, algo que debe evitarse a toda costa. No encontraremos un discurso sacado de una película de Danny Boyle, sino una postura firme sobre la dramática realidad que viven miles de adolescentes y jóvenes durante su etapa estudiantil.

La serie nos cuenta la historia de Hannah Baker, una estudiante de preparatoria que se suicida. Pero Hannah toma sus precauciones para dejar en evidencia las razones que la llevaron a tomar esa decisión. 13, específicamente. Así que deja grabada una serie de casetes dirigida a trece personas, cada una culpable en menor o mayor medida de que su mundo se volviera insoportable. Los casetes deberán pasar por las manos de los trece individuos o si no, otro estudiante los hará públicos. La historia inicia cuando Clay Jensen, enamorado de Hannah, recibe las cintas, y poco a poco vamos conociendo la identidad de los demás estudiantes involucrados.

“13 Reasons Why” es un drama extraño. Intenta recrear lo que viven los jóvenes hoy en día, y quizá en algunos aspectos se quede corto. Sin embargo, como producto de entretenimiento funciona muy bien. La serie posee un ritmo maravilloso que te encadena a la pantalla y presenta a nuevo talento juvenil, lo cual le da una refrescada a la pantalla (Katherine Langford y Dylan Minnette están excelentes, así como Kate Walsh).

Algunos no estamos tan acostumbrados al arte que nos sermonea, pero “13 Reasons Why” al menos se preocupa por indagar en las razones de cada uno de sus personajes, proveyéndoles una identidad bastante genuina. Quizá uno sea el delincuente que arruinó la vida de Hannah, pero la historia nos introduce en esos pequeños detalles de los otros doce, quienes, si bien no son personas completamente malvadas, cometieron errores que en conjunto y sin saberlo, destruyeron la vida de una jovencita. Algo que nos podría pasar a todos en cualquier momento.

Advertencia: la serie contiene escenas fuertes para los menores de edad, que según los productores, eran necesarias para transmitir el dolor provocado por el hostigamiento, los chismes, los abusos sexuales y el propio suicidio. Una historia que abrirá de nuevo la discusión, y que además está muy bien realizada. 

Mi calificación: 80 de 100. Mi Twitter: @CalladitaR