Usted está aquí
Investigador mexicano diseña método de diagnóstico temprano de pie diabético
CDMX.- Una úlcera que apareció en la planta del pie derecho llevó a Ángeles a perderlo. La lesión que no fue detectada a tiempo y a la que no le dio importancia, gangrenó la extremidad.
El caso de esta mujer de 62 años es muy común en el país. El síndrome de pie diabético conlleva a uno de cada 40 diabéticos a una amputación. Hasta 2012, había 6.4 millones de mexicanos con diabetes, de los cuales 13.9 por ciento presentaba ardor, dolor o pérdida de sensibilidad en los pies, y entre dos y tres por ciento alguna amputación por una úlcera que no se pudo controlar, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 90 por ciento de las amputaciones en pacientes diabéticos comienza con una úlcera en el pie, en tanto que una de cada seis personas con diabetes mellitus tendrá una lesión de este tipo a lo largo de su vida.
Un problema es que no existe algún método de diagnóstico previo a la presencia de úlceras. A la fecha se intenta hacer un diagnóstico preventivo con el monofilamento, un instrumento médico conformado de un filamento de nylon que al doblarse aplica una presión constante, midiendo la sensibilidad en una zona determinada. Otra vía es el ultrasonido Doppler, que permite medir el flujo sanguíneo de las extremidades. Ninguna de las pruebas es contundente sobre el deterioro del pie.
Una propuesta alentadora para la detección temprana ha sido desarrollada en el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) en León, Guanajuato. Se trata de un sistema de imagen terahertz (THz), una banda del espectro electromagnético situada entre las microondas y los rayos infrarrojos. A diferencia de la mayoría de los materiales que en esta banda espectral son transparentes, el agua es muy opaca.
El pie diabético se caracteriza por provocar resequedad en la piel, de ahí que la deshidratación en los tejidos sea una señal de la patología; de esta manera, el método que propone el centro de investigación mexicano puede inferir la presencia de agua en los pies de pacientes diabéticos.
APLICACIÓN BIOMÉDICA
El doctor Enrique Castro Camus, profesor investigador del CIO y líder del proyecto, explica a la Agencia Informativa Conacyt que el sistema de imagen se integra de dos lentes, un emisor y un detector de THz, así como de plataformas de movimiento.
El paciente se sienta en una silla y coloca los pies sobre unas ventanas de polietileno de alta densidad, transparentes, a frecuencias THz; las imágenes se toman desde abajo durante 10 minutos, aproximadamente. Los datos son procesados matemáticamente y los resultados permiten inferir la cantidad de agua en cada extremidad.
“La radiación en terahertz es muy sensible a la cantidad de agua presente en el material por el que pasa. Lo que hacemos es generar una especie de mapa de colores, que es la representación de la cantidad de agua presente en el tejido de la piel”, dice.
Esta tecnología ha sido probada en un primer estudio piloto con pacientes diabéticos y voluntarios del CIO que no presentan la enfermedad. Los resultados obtenidos fueron muy alentadores porque permitieron comparar las imágenes de ambos grupos, mostrando características propias. En la imagen que se presenta a continuación pueden observarse los resultados cuantitativos y cualitativos de una persona sana, así como de un paciente con diabetes, la primera muestra que el nivel de hidratación es mayor, aquí se muestran en una paleta de colores.
En entrevista, el investigador nacional nivel II asegura que el sistema permite inferir datos físicos en la planta del pie; por ejemplo, la hidratación en cada uno de los dedos, que son muy susceptibles de generar úlceras.
Con base en la evidencia preliminar que obtuvieron, indica que pueden dar un diagnóstico temprano del deterioro del pie con 90 por ciento de certeza. Y es que los resultados que arroja la prueba ofrecen mediciones cuantitativas y cualitativas en cada región para identificar aquellas más susceptibles de generar úlceras antes de que se presenten.
“Hay diferencias cuantitativas que hacen posible distinguir el pie de un diabético y de una persona sana. Pensamos que a futuro podemos ofrecer a los médicos no solo la imagen, sino herramientas que les sean útiles para diagnosticar antes de que venga una lesión, e incluso evitar que llegue a ser úlcera tomando las medidas necesarias con anterioridad”, detalla.
PRIMERA PRUEBA
El desarrollo del sistema, así como el estudio clínico realizado, fue reportado en un artículo publicado recientemente en la revista Scientific Reports bajo el título “Terahertz imaging for early screening of diabetic foot syndrome: A proof of concept”.
En él se detalla que aunque las pruebas que realizaron a pacientes y voluntarios no es una prueba clínica rigurosa, los resultados que obtienen son alentadores porque proporcionan elementos clave para diseñar una línea de investigación clínica a futuro.
La prueba se realizó en 38 pacientes diabéticos que son atendidos en el Hospital Región León del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), así como a 33 voluntarios del CIO sin diagnóstico de diabetes. En todos ellos se realizó una imagen de THz de un pie.
El doctor Enrique Castro Camus asevera que los resultados son indicativos y alentadores, pero insuficientes para ser considerados un estudio clínico formal porque tuvo el único propósito de hacer una prueba técnica del equipo desarrollado.
¿QUÉ SIGUE?
Este trabajo surgió en 2012, producto de las reflexiones que se suscitaron en un seminario interdisciplinario en ciencias de la salud. Su siguiente fase es la realización de un ensayo clínico formal y más amplio, para ello ya han tenido acercamientos con especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán que han formado grupos de pacientes diabéticos, aunque no descartan realizar pruebas con instituciones fuera de México.
Lo que se busca es tomar imágenes bajo una metodología específica, con una muestra mayor, con referencias determinadas tanto para el grupo de diabéticos como para el control, a fin de evitar sesgos estadísticos.
A partir de los resultados que se obtengan, detalla el doctor Castro, esperan definir los umbrales que infieran cuando un pie está en riesgo.
De lograrse esta previsión, “el método —no invasivo y totalmente inofensivo— podría cambiar radicalmente el enfoque de la atención médica de los pies de los pacientes con diabetes, así como el desarrollo de nuevos tratamientos para esta condición”.
Adicionalmente, contribuiría a reducir de manera importante los costos económicos en salud que este padecimiento representa, tanto para el paciente y su familia como para las administraciones públicas, pues a decir de Castro Camus, si se logra reducir 10 por ciento las amputaciones (entre 10 mil y 20 mil anuales), habría un ahorro de alrededor de 800 millones de pesos anuales para el sistema de salud mexicano.
“Si la técnica llega al nivel de que esté disponible en el sector salud, repercutiría en la duración y calidad de vida de los pacientes, porque tras una amputación, la tasa de mortalidad a cinco años es de 44 por ciento”, añade.
El planteamiento que hace este grupo de investigación mexicano es único en el mundo, pues aunque existen alrededor de 70 grupos más trabajando con THz, de los cuales menos de cinco evalúan aplicaciones en salud, ninguno ha propuesto un método de diagnóstico para el síndrome de pie diabético.
Esta investigación ha sido financiada por el Consejo Nacional de ciencia y Tecnología (Conacyt) a través de recursos destinados al Laboratorio Nacional de Ciencia y Tecnología de Terahertz (Lancytt) y por medio de la convocatoria de Infraestructura 2015.