Usted está aquí
En la sombra de Schumacher, Vettel afronta un año decisivo en Ferrari
A Sebastian Vettel se le agota el tiempo. Tras el fiasco de 2016, el piloto alemán tiene este año que hacer definitivamente de Ferrari un equipo capaz de competir por el título de la Fórmula 1.
Si no, su relación con la escudería italiana, que empezó con tantas ilusiones, podría cerrarse tras sus tres años de contrato a final de campeonato.
"La de 2017 es una temporada llena de incógnitas", admitió el jefe de Ferrari, Sergio Marchionne, ante las numerosas modificaciones en el reglamento. "Pero puedo prometer que lucharemos. Tenemos la motivación, el entusiasmo y la pasión para volver a la cima".
Las palabras de Marchionne suenan cautelosas. Pero la contención no es una fortaleza de la famosa "Scuderia". Al fin y al cabo, Ferrari contrató en 2015 a Vettel como el tetracampeón mundial que debía hacer de la "diosa roja" de nuevo el "nonplusultra" de la categoría reina del motor. Así como hizo Michael Schumacher.
El ex piloto alemán necesitó cuatro años de construcción antes de encadenar cinco título seguidos con el equipo de Maranello, donde Schumacher se convirtió en una leyenda.
Vettel es consciente de la larga sombra de su compatriota. Pero el conductor de 29 años sabe también que los éxitos con Ferrari en la Fórmula 1 son una categoría aparte.
"El año 2015 fue fantástico para empezar la misión de volver a ganar. El 2016 fue un paso atrás en los resultados, pero supuso un gran progreso en lo que respecta a lo organizativo", dijo Vettel al término de los tests de Barcelona, donde Ferrari compitió con Mercedes por los mejores tiempos.
"Lo que pasa es que tenemos que ser pacientes. Si el equipo trabaja bien, veremos también resultados", agregó el alemán, que levantó sus cuatro títulos con Red Bull.
Sin embargo, a Vettel no le queda mucho tiempo. La presión sobre la "Scuderia" y sobre él aumenta. Si no es capaz de devolver el brillo a Ferrari como hizo Schumacher, en 2018 podrían abrirse nuevos escenarios. Quizá incluso un cambio a Mercedes, siempre que Valtteri Bottas no lograra responder a las expectativas como sucesor del campeón mundial, Nico Rosberg.