Arturo Urbina, de 38 años —mientras su pareja trabaja—, cuida la casa, al hijo de su mujer y a un perro de la raza Stanford que tiene amarrado en el patio.

Ayer por la mañana, Arturo sacó al perro a la calle y lo dejó suelto, mientras el menor bajo su cuidado jugaba con otro en una bicicleta.

Fue en ese momento que “Manchas” atacó a los dos niños, a uno de los cuales lo mordió en un par de ocasiones.

Los menores que fueron atendidos por paramédicos de la Cruz Roja son Mariano de 3 años, quien presentaba unos arañazos en el antebrazo izquierdo y Jahir Alexander, de 8 años, que se llevó la peor parte, tras ser mordido en el brazo y pierna derecha, a la altura del tobillo. 

Los vecinos de Arturo se percatan del incidente, luego de que los niños gritaron tras el ataque y llamaron a la policía

INTENTA ENGAÑAR A LA JUSTICIA
“Manchas”, de aproximadamente 8 años, se metió a la casa luego de que mordiera a los niños y ya dentro su dueño lo ató.

En su primera declaración, desde dentro de la casa, Arturo dijo a las autoridades que el animal no había salido del patio, pero los vecinos lo desmintieron de inmediato.

DUEÑO ESTABA EBRIO
Los oficiales refieren que a Arturo se le notaba que había bebido, por lo que se le pidió que saliera de la casa donde fue detenido y trasladado al Ministerio Público, quien determinará en las próximas horas su situación legal. 

Mientras tanto, el menor fue trasladado a la UNEPVIF, mientras llegaba su madre de trabajar y con su cuidador detenido,  pues no podía quedarse en el domicilio solo.

El dato
“Manchas” se llama el perro agresor, pero como estaba amarrado en el patio no fue llevado a la perrera