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Empresario sinaloense pone ejemplo a IP nacional sobre participación ciudadana
Comenzó con la limpieza y asistencia de las mesas en el restaurante familiar Tai Pak, prácticas que luego de 39 años le inyectaron la búsqueda de siempre servir a la gente y satisfacerla en sus necesidades.
A sus 50 años, Enrique Pun Hung es el actual presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Sinaloa.
El empresario originario de Culiacán, asegura que cuando Teodoro Salazar Uriarte lo invitó al organismo en 2010, aceptó, aun cuando pensó que era una labor muy diferente a la que actualmente desempeña.
El hecho de desarrollarse en el giro gastronómico la ha ayudado a contar con la actitud de servicio de manera natural, por lo que no tiene dificultades para desenvolverse en este ámbito, ya que busca beneficiar a la gente y no nada más beneficiarse él.
“Es un privilegio tener una representación con la trascendencia con la que la Coparmex ha estado actuando a lo largo de estos 87 años, y en lo particular con la problemática local aquí en Sinaloa, donde tengo la oportunidad de ver las administraciones públicas, interactuar, ser interlocutor con diferentes funcionarios y establecer una agenda que siempre busque fortalecer el bienestar de la comunidad”, expresa.
Enrique inició como consejero, sin tener muy claro lo que era la Coparmex, después, estuvo como secretario con Mariano Gómez y, actualmente, es el presidente.
En estos 8 años, una vez que entendió a través del curso de formación e inducción que el organismo busca de manera institucional tener un respaldo social para exigirle al gobierno que cumpla con su labor, de propiciar las dobles relaciones y la libre empresa, le fue inevitable no enamorarse de los principios del Centro Empresarial.
“Me sentí muy identificado con los valores para buscar el bien común, cuidar la dignidad de las personas, fortalecer el Estado de Derecho y por eso estoy aquí”, comparte.
A todos irrita la corrupción
Pun Hung relata que cuando el sindicato patronal inició, era época posrevolucionaria y desde aquellos años el sector empresarial era mal visto por parte de los gobiernos, entonces es de ahí que los empresarios se afilian para encontrar un respaldo, un contrapeso hacia las autoridades.
A lo largo de su historia hay veces en que sobresale más la actividad de la Coparmex que en otras épocas, pues depende del clima social, político del momento y actualmente el gran flagelo es la corrupción, por eso es que desde el año pasado la confederación está trabajando con todas las baterías para combatir este gran problema.
“En este 2016 la Coparmex ha resurgido o retomado fuerza, aunque siempre hemos tenido esa labor, el tema que actualmente estamos tocando, que es el de la corrupción, es muy llamativo, porque a todos nos irrita, hay un hartazgo general de la ciudadanía hacia la clase política, porque ya no cuidan las formas y de manera descarada se han aprovechado de sus puestos y de sus relaciones, y el hecho de que un organismo nacional, le haga frente de manera decidida, evidentemente ha llamado mucho la atención”, dice.
Ver que quien administra el recurso público lo hace de manera correcta es algo que produce aprobación hacia ese funcionario y que los ciudadanos felices quieran que continúe haciendo esa labor, pero si se observa que no lo está haciendo bien, que lo hace para tener intereses propios o de su grupo, es cuando entra la molestia.
El actual presidente de Comparmex considera que se tienen dos alternativas, caer en el juego político y tratar de hacer de los amigos, de esas personas que tienen el poder, que cumplan con lo que se busca; o la otra, exigirle que cumpla con su responsabilidad, quitarlo y que entre alguien que sí sepa, que sí lo pueda hacer de manera honesta.
“Es lo que buscamos: trasmitir en la ciudadanía que no nos dejemos inhibir por intimidaciones”, asienta.
-¿Han sufrido consecuencias, advertencias, llamadas telefónicas para asustarlos?
Somos conscientes de que se tiene que cumplir con el pago de impuestos y, en lo que no estamos de acuerdo, es que sea de manera reiterativa con algunos establecimientos o empresas y no puedo decir ahorita que haya represalias, solamente menciono que es una posibilidad que hay, pero en tonos más elevados hacia la seguridad o la integridad de las personas o las empresas no, no hemos tenido ningún tipo de represalias o de amenazas de ese tipo.
Por el fomento de las buenas prácticas
A la Coparmex le interesa fomentar las buenas prácticas en la ciudadanía y funcionarios. Que continúe el trabajo de formación, educación, de buenos hábitos, de buenas prácticas, para que la sociedad respete y el funcionario cumpla con su labor.
Siempre se ha criticado que la política mexicana es de gente superdotada porque una persona puede cubrir temas de producción, de educación o laborales como si tuvieran experiencia en cada uno de ellos y el Centro Empresarial siempre ha demandado que se tengan perfiles técnicos para la responsabilidad que les va a tocar, que tengan mucho manejo político, pero sobre todo que se manejen con integridad y honestidad.
Pun Hung dice que algunos diputados desde siempre han atendido los intereses de sus partidos o de algunos otros grupos poderosos y que son pocos los que pueden mirar a la cara a los ciudadanos y decirles, “yo hice mi labor para beneficiarte a ti”, situación que es lamentable y que se tiene que reconstruir.
“El perfil de la gente que nos va a representar, la manera en que se selecciona, que sean candidatos valiosos, honorables y no sólo por cuotas o compromisos”, describe la figura idónea del político.
Si bien es cierto que a lo largo de varios años se ha pervertido la labor de un Diputado, así como la de otros funcionarios, que más allá de ayudar a la gente que representa, busca cumplir con intereses particulares, de un partido o de algunos grupos, es la sociedad misma es la que propicia la corrupción.
Coparmex busca inspirar a la ciudadanía que piensen “oye, de verdad, es mi responsabilidad velar por mi colonia, participar más en la escuela de mis hijos, preguntarle a los diputados que pasó con tal y tal iniciativa, preguntarle a mi Alcalde cómo va con la recolección de basura o con cualquier problema y no quedarse sólo en la queja, en el tema del café, sino cómo ayudo, cómo participo”, plantea el líder camaral.
Los ciudadanos que dicen que no tienen nociones de la vida pública deben tomar en cuenta que sí la tienen, advierte, porque padecen las malas decisiones, o gozan de las buenas decisiones del gobierno; el interés es el primer paso.
Los ciudadanos se organizan
Pun Hung reconoce que hay mucho trabajo pendiente, pero lo que más les satisface es que cada vez hay más conciencia en la sociedad, cada vez hay más grupos ciudadanos organizados que tal vez defienden una causa en particular pero que de manera general provocan que más gente se interese en la vida pública y eso es algo que le conviene a todos, que se busque una mejor comunidad, mejor Sinaloa, mejor país, gracias a los ciudadanos, en coadyuvancia.
La participación ciudadana que tiene el sindicato patronal es la misma que trata de inspirar con los demás empresarios de cualquier giro, de participar y no quedarse con la queja o con la apatía.
El activismo empresarial no se trata de ir a la calle y gritar, sino que exigen, que se cumpla con la responsabilidad que cada quien tiene, un trato digno y responsable.
“Me motiva mucho el saber que puedo incidir en lograr un mejor Sinaloa, el saber que mis 3 hijos pueden vivir aquí, que pueden encontrar oportunidades de desarrollo, de crecimiento, de vivir en una convivencia sana; me motiva mucho el tener la oportunidad de competir de manera empresarial con alguien del mismo giro, ambos ofrecer nuestros mejores servicios para que al cliente le convenga y decida estar con nosotros”.
Lo anterior, asegura Enrique Pun Hung, debe ser propiciado con un marco legal, con un marco jurídico, con estado de tranquilidad en las calles, en la vida diaria, en la vida cotidiana y esa es la lucha de todos los días, que las autoridades cumplan su labor, con responsabilidad.