Sí triste pero apegado a los lineamientos del organismo que preside, Enrique Bonilla descartó que exista, y en el futuro vaya a existir, algún tipo de rechazo a los silbantes que el pasado fin de semana encabezaron el paro arbitral que provocó la suspensión de todos los partidos de la Jornada 10 del Clausura 2017.

El presidente de la Liga MX calificó al gremio de los silbantes como "uno más" en la familia del futbol mexicano por lo que se mantendrán sus derechos y responsabilidades como hasta ahora.

"No solo a los árbitros, sino a todos los miembros del futbol siempre les decimos que hay que operar con base a reglamentos, con base al estatuto y que ahí están las instancias a las que debemos acudir y obtendremos resultados positivos siempre que sigamos las reglas", expresó.

Bonilla, quien estuvo de visita en el Club América para ver al doctor Vázquez por un esguince en el hombro derecho, aseguró que no hay ningún tipo de represalia contra García Orozco, Carmargo o Chacón, silbantes que no recibieron designación para los encuentros de la Jornada 11.

"Verán que no han pasado las pruebas físicas, unos por lesión otros por otros motivos, pero están en proceso de recuperación para someterse a los trabajos físicos, pero no es por otra cosa.

"Las reglas son iguales para todos. Si ellos cumplen estarán disponibles para ser designados y si no tendrán que seguir preparándose o recuperándose", sentenció.