Son demasiadas las acciones que cada día se nos presentan o de las que nos enteramos cotidianamente, pero de las cuales no logramos encontrar la coherencia. Suceden a nivel mundial o en el más modesto municipio mexicano. El hecho de que el líder de Corea del Norte Kim Il-sung haya mandado asesinar a su hermano no debería de llamar nuestra  atención, pues sabemos que se divierte colocando a sus enemigos, entre éstos un tío, en una jaula de felinos hambrientos obligando a sus cercanos a ver el espectáculo. Lo que es bizarro es que ahora acusa al Gobierno del país donde fue asesinado de criticar a su Gobierno. Dígase lo mismo de Donald Trump que quiere que paguemos una obra que hará en su país.

No es del mismo tono ni estilo, pero el senador Barbosa se aferra a la coordinación de la bancada de su partido, del cual prescindió para optar por un candidato que declaró que “el que esté a favor de la corrupción no se va a salir del PRD”. Es bueno que él haya escogido al líder de Morena, pero ilógico que quiera continuar representando al partido que abandonó en los hechos.

Acá en Coahuila la incoherencia funciona de lo mejor. Apareció en forma de noticia lo que no lo es: se dijo que la delincuencia organizada estaría feliz de que pierda el PRI en el Estado porque Rubén Moreira los ha golpeado mucho y los distintos cárteles podrían entenderse con otros partidos. Esto sonaría lógico si no supiéramos que otros priístas antes de Rubén fueron los que repartieron Coahuila a los distintos grupos de delincuentes. Más bien las mafias esperarían una nueva oportunidad de otro de los que ya pactaron con ellos.

Lo que apareció como dato surgido de una auditoría fue el costo de las luminarias en dos municipios muy parecidos en tamaño; y la diferencia es bestial: el municipio de Torreón gastó en 56 mil luminarias 2 mil 200 millones de pesos; el de Saltillo 228 en 55 mil luminarias. Bueno, si el dato dice algo es que Miguel Riquelme resultó malo para los números o bueno para otra cosa. ¿Qué nos esperaría con él de ser la noticia de la auditoría verdadera? La respuesta es inmediata: mayor endeudamiento, más incertidumbre, menos transparencia.

Otro quehacer político que llama la atención es la continua aparición del Presidente en reuniones multitudinarias, la mayoría en el Estado de México. ¿Qué hace Peña Nieto?, quiero decir ¿cómo reparte su tiempo? Porque si se da a sí mismo espacios para platicar la misma canción entre diversos auditorios, eso quiere decir que todo es aparador, todo comedia, todo disimulo. Veamos: con motivo del día mundial de la mujer se lanzó a dictaminar un ultimátum al feminicidio. Ahora bien, el Estado en que más se asesina mujeres y más se las maltrata es el de México. Vaya coherencia.

Desde otro ángulo parece claro que las ofertas de ayuda al pueblo se están multiplicando en el último mes. ¿Tendrá esto qué ver con las precampañas? Considero que sí: la gente, como la nombraba el Profe, está de lo más feliz. Tinacos, varillas, pintura, bolsas con comida… la Navidad se eternizó y así seguirá hasta el día de las votaciones. Lo que significa que se está jugando algo vital.

En el sur del País continúan los asesinatos: Puebla, Oaxaca, Guerrero. También siguen adelante las explicaciones que nada explican. Escuché al Gobernador de Guerrero. Hablaba tan mal y con tantos errores sintácticos que en la televisión aparecía, mientras él hablaba, la “traducción” en forma de subtítulos, de lo que decía. Y ni por su voz ni por las letras logré entender qué opinaba de los múltiples homicidios. Su incoherencia le resulta coherente a él mismo: nadie sabrá lo que pasó.

Termino mencionando otro aspecto de lo ilógico del sistema. Creo, aunque me digan que me equivoco, que la policía mexicana es buena o quizá muy buena.

Entonces, me pregunto por qué el sistema no ha localizado a Javier Duarte, a Tomás Yarrington y por qué no le encuentra ningún delito a Rodrigo Medina y a su saltillense padre. No necesitamos ser mal pensados, sino simplemente abrir los ojos y especular que el sistema es perfecto; lo es al menos para los que viven de él.