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Retiran parte andamiaje británico alrededor del Edículo de la tumba de Jesús
"Hemos retirado un 80 por ciento, aun debemos quitar algunas cosas más", dijo hoy en la encargada de la restauración, Antonia Moropoulou, en conversación con Efe.
La retirada de andamios afecta a los laterales del sepulcro y ha sido posible después de que un equipo técnico encabezado por Moropoulou afianzara en el último año todos los componentes y materiales de sus paredes, con el fin de que no puedan desprenderse.
El reforzamiento de pesadas vigas en su exterior, como si se tratase de una jaula, fue colocado en previsión de temblores de tierra y de una situación de abandono que hacía peligrar todo el recinto sagrado y sobre todo el lugar donde la tradición sitúa el lugar de reposo de Jesús durante tres días.
Desde la época del Mandato británico, que concluyó en 1948, las distintas corrientes de la Iglesia en Tierra Santa no se ponían de acuerdo en la necesidad de rehabilitar el lugar, ni sobre las vías para hacerlo y su financiación.
Un acuerdo alcanzado permitió iniciar los trabajos el año pasado bajo la dirección de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, con Moropoulou a la cabeza.
Entre los trabajos realizados destacan la apertura, limpieza y restauración de la lápida caliza que cubre la que fuera la tumba de Jesús hasta su resurrección, a su vez cubierta por otra desde hace siglos para protegerla.
Moropoulou subrayó que "mañana lunes, por la noche", se procederá a retirar el resto del andamiaje británico, lo que sin embargo no hará por ahora que el lugar sea más accesible.
El Edículo, así como otras parte de la Basílica en restauración, seguirá cercado con grandes mamparas y lonas hasta terminar todos los trabajos de la primera fase, que deben estar concluidos, en principio, antes de que llegue la próxima Semana Santa en abril.
Sólo entonces se podrá apreciar el alcance de la restauración de este emblemático símbolo de la cristiandad, que no se restauraba a fondo desde hacía siglos.
En él se han sustituido lozas dañadas, se han inyectado pegamentos especiales en grietas, se han rellenado fisuras y reafirmando soportes, además de limpiar unas paredes exteriores que estaban ennegrecidas por el paso de los siglos y las velas que los peregrinos encendían junto a sus paredes.
Hoy, por ser domingo, el equipo de restauradores no se encontraba en sus puestos de trabajo, pero eran visibles aún las separaciones y todas sus herramientas.
Más allá de la parte visible del Edículo, queda pendiente aún el reforzamiento de la parte subterránea a su alrededor, con el fin de drenar el agua y los desechos acumulados en los cimientos.
Ello permitirá consolidar la base que sustenta toda la estructura monumental. Moropoulo presentó el proyecto de "estabilización de cimientos" a los líderes de la iglesia la semana pasada.